Cordoba cf-villarreal b

El Arcángel alza la voz (0-0)

  • La visita de un filial muy superior con el balón plasma el divorcio promovido por la afición ante la tibia propuesta del equipo. La expulsión de Charles en el primer tiempo agrava la situación.

El Córdoba cerró una semana con decepciones en la Liga (el 2-1 del lunes en Alcorcón dejó en siete la racha de jornadas sin perder) y en la Copa del Rey (Deportivo en octavos, Almería o Mallorca en unos hipotéticos cuartos) con un airado empate a cero con el Villarreal B, un compendio de promesas que evidenciaron su abrumadora superioridad en el manejo del balón pero no la concretaron con goles. El partido, condicionado por la expulsión de Charles en el minuto 35, pasará a la historia por la cainita intención de desheredar a Javi Flores por parte de una afición que no valora lo que tiene. El cordobesismo quiere más, no se conforma con un campeonato "normal", como dijo Lucas Alcaraz semanas atrás. Mientras los discursos de unos y otros sean tan divergentes, habrá bronca. Saltan chispas en una relación erosionada.

Con seis bajas (Usero, Jorge Luque, Díaz de Cerio, Fuentes, Jonathan Sesma y la consabida de Gaspar) y por lo tanto menos recursos que nunca, la convocatoria se había hecho sola. Sin embargo, Alcaraz sorprendió con un once con Richy como central en detrimento de Agus y sobre todo con la ubicación de Javi Flores como organizador, lo que conllevó la suplencia de Alberto Aguilar (una más, y van...) y la primera titularidad en Liga de Juanmi Callejón. Flores debía hacer de Luque en una apuesta por contrarrestar al rival con un arma similar, la fundamental: la pelota.

El Córdoba pudo romper el partido con un zapatazo de Arteaga en una acción ensayada y el Villarreal B replicó pronto a través de una asociación entre sus puntas más atractivos, Marquitos e Iago Falqué, pero Raúl Navas salió rápido. Desde el principio, el filial expuso su credo: tocar desde atrás, al estilo de su homólogo barcelonista. Los blanquiverdes ya tumbaron al bando de Luis Enrique en la sexta jornada y estaban dispuestos a aplicar el mismo guión (la belleza de lo práctico) a costa de Xabi Gracia y sus pupilos, aunque el público expresaba su escepticismo con los murmullos de rigor.

Falqué también tuvo la segunda visitante: su tiro desde la frontal se marchó desviado. El cuadro amarillo inquietaba cuando aceleraba entre líneas, con Hernán Pérez como nexo. La agilidad del paraguayo dejó amonestado a Javi Flores demasiado pronto (22'). El CCF no carburaba y Callejón y Arteaga, errático en el arranque, no tardaron en intercambiar su posición esporádicamente. De nuevo en la derecha, el motrileño propició un remate ajustado al poste de Oriol Riera con el primer centro reseñable de la tarde y El Arcángel, necesitado de algún dulce que echarse a la boca, lo agradeció. Poco antes, una aventura del lateral Mario había puesto a Marquitos en disposición de encarar a Navas, pero el delicado interior zurdo falló en el control.

El ambiente estaba enrarecido. Demasiadas imprecisiones con un estilo tosco, esa irritante sensación de equipo menor a expensas de un puñado de chavales... Un reverso con disparo de Flores y una colada hasta la línea de fondo de David de Coz (no había rematadores en el segundo palo) levantaron al respetable, pero los ánimos se apagaron pronto: en su intento por cortar una fulgurante contra de Hernán Pérez con una falta táctica, Charles se pasó de rosca y vio la roja directa. 55 minutos con uno menos.

En el siguiente lance, Arteaga probó a Mariño con un latigazo escorado. Un signo de orgullo en los incómodos compases finales del primer periodo, con cánticos cruzados acerca de la conveniencia de que Lucas se vaya o se quede. Amoedo Chas decretó el descanso y un clásico de rock acalló los ya característicos pitidos. La megafonía al quite con todos los decibelios posibles.

El Córdoba regresó temeroso, consciente de que el partido se le podía hacer muy largo, y Hernán Pérez siguió a lo suyo, frenando, arrancando y desbordando con una facilidad pasmosa. El mediapunta probó a Raúl Navas tras marear a Beobide y firmó otro jugadón que acabó con un lanzamiento de Marcos Gullón y otra intervención del guardameta. Oriol Riera era un islote arriba y el panorama era turbio. Navas volvió a estar en su sitio en una irrupción en el área de Natxo Insa.

No había que ser un lince para percatarse de que los locales, de un lado a otro detrás del cuero, daban por bueno el punto a la espera del carrusel de cambios. La inferioridad era flagrante, y cada falta a favor suponía un respiro para los de casa. Por no hablar de algún chut, aunque fuera de Camille y desde muy lejos.

Riera no podía hacer milagros y Alcaraz, ubicado en la grada escasos metros por detrás de Pierini, le ahorró el trago en el 66': Pepe Díaz al choque. Los exabruptos del Córdoba contrastaban con el estilismo del filial castellonense, como una magnífica conducción de Iago Falqué que Marquitos no convirtió en asistencia de gol por muy poco. La gente estaba tensa y estalló a falta de 20 minutos, depositando su ira en la figura de Javi Flores por su conservadurismo.

Muchos chiflaban, otros aplaudían; incluso al excelso Hernán Pérez en su despedida. Cielos e infiernos en un estadio voluble, un circo romano donde los que pagan se sienten fieras y arañan con sus quejas. Ayer hicieron sangre.

La expulsión del suplente Facundo Coria por dos amarillas consecutivas (77' y 79') alteró el inminente desenlace de la película. El CCF encontró aliento y además tenía frescura en las piernas de Dañobeitia, de estreno en un campeonato que ya enfila diciembre. Tena no atinó en un testarazo en una falta lateral y el asistente levantó el banderín con demasiado celo cuando Pepe Díaz buscaba como un poseso un envío a la espalda de la zaga. Atrás, Richy arreglaba los desaguisados con una solvencia gratificante.

Ficha técnica:

0 - Córdoba: Raúl Navas, De Coz, Richy, Tena, Camille; Arteaga (Dañobeitia, m. 79), Beobide, Javi Flores, Callejón (Alberto, m. 88); Oriol Riera (Pepe Díaz, m. 66) y Charles.

0 - Villarreal B: Mariño; Mario, Carlos Tomás, Kiko, Jaume Costa; Marcos Gullón, Insa, Hernán Pérez (Facundo Coria, m. 71), Marquitos; Nicki Bille (Airam, m. 89) e Iago Falqué.

Árbitro: Amoedo Chas (colegio gallego), que expulsó al cordobesista Charles con roja directa (m. 35), y al argentino Facundo Coria, por doble amarilla en el minuto 79. Amonestó a los blanquiverdes Javi Flores y Camille, así como al jugador del Villarreal B Nicki Bille.

Incidencias. Partido de la decimotercera jornada de la Segunda División, disputado en El Arcángel, con terreno de juego en buenas condiciones, y ante sólo 7.000 espectadores.

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