El Deportivo de La Coruña sigue rumiando lo que considera un injusto arbitraje en su partido ante el Córdoba CF del pasado 30 de abril. Tanto es así que, en un acto público este martes en La Coruña, el presidente del club gallego, Antonio Couceiro, ha aireado públicamente las quejas que la entidad que preside ha hecho llegar a la Real Federación Española de Fútbol.

"En relación a la defensa de los intereses del Dépor, el Consejo de Administración defiende y defenderá los intereses del club y de los jugadores. Estamos en contacto permanente con la Federación, a la que le transmitimos claramente los hechos sucedidos en Córdoba y sus consecuencias, con la lesión de Quiles y la actuación arbitral. Existe una lucha permanente por defender estos intereses y al deportivismo, y siempre estaremos ahí", aseguró Couceiro.

El conjunto coruñés, que una temporada más ha vuelto a dilapidar el mayor presupuesto de la categoría sin ser capaz de pelear por el ascenso directo a Segunda División, ha optado así por coger el camino de las quejas en privado y las presiones públicas por lo que, entienden, es un trato injusto de los colegiados. Una estrategia controvertida para un club que sobre el terreno de juego no está consiguiendo acercarse a los objetivos que, por presupuesto y plantilla, estaba llamado a optar.

El foco de las críticas sobre el árbitro valenciano Francisco Javier Fernández Vidal se centra en una acción en concreto en la que Ekaitz Jiménez propinó una fuerte patada a Alberto Quiles que le provocó una doble fractura maxilar y que días después necesito de intervención quirúrgica, además de significar la baja para lo que resta de temporada del delantero onubense. Una acción fortuita del juego que Fernández Vidal sancionó con una tarjeta amarilla que, a ojos del club deportivista, no hizo justicia a lo sucedido.

En su visita a El Arcángel, el Deportivo no pudo pasar del empate (1-1), algo que le ha venido sucediendo con demasiada frecuencia esta temporada lejos de Riazor. Y es que los gallegos son el mejor equipo como local de la categoría, con 41 puntos sumados en su estadio, mientras que como visitantes son el sexto equipo, con 22 puntos logrados. Unas cifras que arrojan mucha más luz sobre los males del equipo coruñés que el supuesto maltrato arbitral que el Dépor no ha dudado en airear de manera pública.