solidaridad

Las sonrisas que llegan a Córdoba desde el Sahara

  • lUn grupo de 162 niños saharauis llega a Córdoba procedentes de los Campamentos de Refugiados de Tinduf (Argelia) para pasar parte del verano con sus familias de acogida

Recepción de los niños saharauis

Córdoba se vuelve a llenar de alegría como cada verano por estas fechas desde hace más de 20 años. El motivo, la llegada de cientos de niños procedentes del Sáhara, uno de los lugares más cálidos y duros del mundo. La Diputación recibió ayer a las familias de acogida que disfrutarán de "sus niños" durante los meses de julio y agosto gracias al proyecto Vacaciones en Paz, que gestiona Acansa, la Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis.

Las familias cordobesas que muestran su desinteresada colaboración en esta causa superan el centenar, sin embargo, cada año cuesta más encontar un hogar de acogida debido a la imposibilidad de conciliar la vida laboral con la familiar y la crisis que sigue existiendo en la ciudad, como reconoce la asociación. Desde hace unos años el programa se vio muy dañado por estas situaciones tan complicadas. No obstante, el máximo histórico de la asociación es de 174 menores y este año han llegado 162.

El vínculo que cada familia crea con el niño saharaui es para toda la vida"

"El conflicto del Sáhara es un conflicto olvidado que lleva más de cuatro décadas. Hace diez años había casi 40 familias en reserva y ahora es al contrario, sigue haciendo falta familias; un conflicto de tanta duración hace que quede en el olvido y cada año es un poquito más dificil", comentó Beatriz Sánchez, secretaria técnica de Ancansa. Según informó Sánchez, los niños pasan una revisión oftalmológica y bucodental a su llegada a la ciudad y posteriormente los familiares se encargan de llevarlos a su médico de cabecera, para pasar las revisiones o vacunas correspondientes.

En el acto de recepción, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, se mostró encantado de recibir a todos los niños, que no paraban de jugar. Ruiz destacó el compromiso constante de Acansa con el pueblo saharaui y el de las familias que hacen posible la puesta en marcha de esta iniciativa.

La delegada de Igualdad y Cooperación al Desarrollo de la institución provincial, Ana Guijarro, recordó que gracias a la colaboración de los 37 municipios de la provincia que están implicados en este proyecto, no sólo se va a favorecer el desarollo de sus participantes, sino que se va a tener en mente e intentar concienciar de la situación tan complicada del pueblo saharaui. Guijarro mencionó la ayuda que se ofrecen desde el área de Cooperación a través de convenios de colaboración, que refuerzan el compromiso de Acansa. Este año se estrenan familias de acogida, como en el caso de los Pérez Cantero, motivados por la idea de aportar su granito de arena con esta causa. Incluso quieren viajar hasta el Sáhara para conocer mejor las circustancias en las que vive su hijo de acogida, Zahir.

José Carlos Dorado, también padre de acogida, cuenta cómo después de tres años ha creado un vínculo muy arraigado entre el niño saharaui y su familia y asegura que aunque el proceso de acogida es complicado, merece la pena a nivel humanitario, "Mi consejo para padres que se estrenan en esta experiencia es paciencia y que no pierdan la ilusión, aunque al principio sea complicado, merece la pena", comenta. Ambas familias coinciden en que lo que les aportan estos niños a ellos es mucho más de lo que ellos pueden ofrecerles. "Su mirada, su sonrisa o su gratitud hacen que todo cobre más sentido", dicen emocionados.

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