La industria cordobesa exige más flexibilidad a las administraciones para crecer, así como estrechar sus lazos con la Universidad (UCO). Estas son unas de las principales conclusiones a las que llegaron los participantes de la Jornada Técnica Embajadores de la Marca Córdoba, un encuentro, dedicado en esta ocasión al sector industrial, organizado en las instalaciones del Grupo Faasa por el Día y que estuvo moderado por el director de este periódico, Juan Ruz, quien destacó que estas jornadas nacen con el objetivo de reivindicar a Córdoba y a su provincia a través de sus empresas, "que, como embajadoras, llevan el nombre de Córdoba por todo el mundo".

"Las empresas tienen que ser conscientes de la filosofía común de trabajo y demandar a las administraciones que no molesten en lo que a la generación de riqueza se refiere, que luego redundará en el empleo", comenzó insistiendo el presidente del Grupo Faasa y de la Asociación de Fabricantes y Empresas de Servicios de Córdoba (Asfaco), Miguel Ángel Tamarit Campuzano. "Todo lo que no pase por apoyar a las empresas día a día es pegarnos tiros en los pies", sentenció el presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz. "Tenemos la gran responsabilidad de demostrar a las administraciones que tienen que poner las cosas fáciles, ya que a veces no sólo tenemos que luchar contra los mercados, sino también contra las trabas que nos ponen las administraciones", añadió el presidente de CECO, quien recordó que la Unión Europea (UE) exige que para 2020 la presencia de la industria en el Producto Interior Bruto (PIB) sea del 20%, en un momento en el que roza el 11% en Andalucía. "Si desde las administraciones no confían en todo tipo de industrias, no alcanzaremos esas cotas. Donde realmente se crea empleo de calidad y perdurable en el tiempo es en la industria; en el sector servicios el empleo es de un rato", dijo, sin olvidar mencionar que se le debe facilitar la labor a quien quiere invertir, tal y como recoge el documento de trabajo Compromiso por Córdoba, apoyado por los sindicatos y presentado a la Diputación y al Ayuntamiento como hoja de ruta para los próximos años. El documento también incluye el apoyo abierto a la logística.

En los mismos términos se pronunció el presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, quien destacó que Córdoba es la provincia de Andalucía con mayor expectativas de futuro, "como refleja el índice de confianza empresarial". Fernández de Mesa introdujo en el debate la importancia y posibilidades de la industria agroalimentaria en la provincia y la necesidad de que el sector vaya de la mano de la UCO, así como de que se facilite desde la administración el agrupamiento de las microempresas, "para crear un sector fuerte". En lo que a estrechar lazos con la UCO, puso el ejemplo de los "magníficos resultados" que han traído consigo los estudios de investigación que la organización agraria que preside, Asaja Córdoba, ha encargado a la UCO y no olvidó pedir que se amnistíen las deudas de los empresarios que han visto cómo la crisis les dejaba en la estacada, "para que puedan reimpulsar la actividad económica de sus empresas".

Sobre trabas burocráticas a las empresas también habló el vicepresidente de Magtel, Isidro Magdaleno, quien apuntó que "cualquier proyecto de energía renovable se tarda una barbaridad, unos ocho años, en hacer efectivo en Andalucía". En este apartado de trabas y problemas de la Administración para con las empresas, Díaz denunció la actuación del Ayuntamiento con la cementera Cosmos, dejándola fuera de ordenación para que "ni siquiera pueda poner una puerta nueva". El presidente de CECO y alguno más de los presentes, como el ingeniero de Desarrollo de Giménez Soldevilla Asociados, Antonio Romero, insistieron en que, en el caso de Cosmos, la opinión pública desconoce que la nueva actividad que pretende la empresa, la quema de residuos para producir, "no es peligrosa". En este sentido, el vicepresidente y director de Negocio y Desarrollo Internacional del Grupo Faasa, Miguel Ángel Tamarit Almagro, incidió en la necesidad de que las empresas comuniquen bien para evitar que los momentos de crisis las debiliten y distorsionen sus imágenes. "La línea de comunicación sigue teniendo muchas debilidades; y ahora se abre todo un mundo con las redes sociales", resaltó. "La comunicación en las empresas debe ser una acción preventiva y no curativa. Se debe informar de las bondades; si sólo te defiendes cuando te ataquen, estás muerto", refirió al respecto Tamarit Campuzano. "El marketing es imprescindible para nuestras empresas; ahí tenemos el ejemplo de Donald Trump consiguiendo ganar las elecciones en Estados Unidos", añadió Fernández de Mesa.

Volviendo a la necesidad que tiene la empresa de la Universidad, la secretaria general de la UCO, Carmen Balbuena, destacó que la formación y la investigación no tienen sentido sin la práctica, "teniendo cerca a las empresas". En el caso de la formación informó de que "el pasado año, 995 alumnos hicieron prácticas en empresas", mientras que la directora financiera de Ibesol, Pilar Jiménez, defendió que, por la experiencia vivida en su firma, "se adaptan mejor a la empresa los trabajadores que han hecho prácticas en la empresa que aquellos que vienen de otros negocios".

En el caso de la investigación, el presidente de CECO refirió que "hay cada vez más empresas, como es el caso de Silos Córdoba, que saben cómo utilizar a la UCO". No obstante, Fernández de Mesa defendió que "hay un déficit importante en este punto por parte de las empresas, a las que les cuesta invertir en investigación". Y Balbuena insistió al respecto en que es importante que las empresas se conciencien de que cualquier aportación en ese sentido "en una inversión en rentabilidad futura". Mientras, el director general Industrial de Faasa, Héctor Tamarit Almagro, abogó por que la Universidad asuma diversificar su oferta educativa para formar a profesionales en las profesiones del futuro "que ahora no se estudian en la UCO", resaltó. Puso el ejemplo de que las grandes compañías aéreas, ante la falta de escuelas que impartan enseñanzas de pilotaje, se han visto obligadas a crear las suyas propias.

Tocaba hablar de las empresas como embajadoras de Córdoba en el exterior. El vicepresidente de Magtel destacó que para llegar de una manera más fácil a las administraciones foráneas hay que hacerlo con la marca España. "Hay que salir en el momento álgido de la empresas y, dependiendo del sector, lo puedes hacer solo o con un socio local, ya que es muy importante a la hora de la seguridad jurídica del país en el que te quieras ubicar. Además, el socio local es el que conoce mejor los nichos de marcado, que serán mejores cuanto más atomizado estén", sentenció el director general Industrial de Faasa. "Lo que sí podemos hacer es atraer a empresas cordobesas a los lugares en los que nos movemos. Somos internacionales y nos conocen", relató el vicepresidente de Faasa, Gustavo de Almagro Morales. El alcalde de Palma del Río, José Antonio Ruiz Almenara, coincidió con él. "Se puede utilizar a las empresas que ya están en un territorio como plataforma para que otras empresas puedan entrar en él", defendió. No obstante, el presidente de CECO insistió en que lo más importante para la internacionalización "es tener producto, tener una patente no tiene origen".

Finalmente, el director regional en Córdoba-Jaén del Banco Popular, Javier Lumbreras, destacó el apoyo de las entidades financieras a las empresas cordobesas. "Tanto las entidades financieras como las empresas debemos anteponernos juntos a los conflictos nacionales e internacionales y buscar soluciones conjuntas", dijo. "El Banco Popular está para dar salida a todos los proyectos que nos planteen las empresas", concluyó.