desayuno de redacción: salud y alimentación

Las claves de una vida saludable

  • Expertos en nutrición y obesidad insisten en que hay que ser más incisivos a la hora de trasladar el mensaje de que una buena dieta y el ejercicio físico ayudan a prevenir enfermedades

La realización de ejercicio físico, la ingesta de fruta fresca a diario en varias tomas, una dieta rica en verduras y legumbres, la eliminación de bebidas azucaradas, hacer cinco comidas al día, evitar los productos procesados y precocinados, la reducción de la sal y comer con control son las principales claves de una alimentación saludable. Estos son los puntos que destacaron los especialistas participantes en el desayuno de redacción organizado por El Día, Sanitas y Covap en el que se analizaron temas como la seguridad en los alimentos, en qué situación estamos en España respecto a los hábitos de vida saludable o la ley andaluza contra la obesidad.

Los expertos coincidieron en que hay que ser más incisivos a la hora de transmitir este mensaje a los niños y las familias, a la vez que destacaron la necesidad de llevarlo a los centros educativos y trasladarlo a los pacientes desde las consultas médicas para que haya una concienciación real en la población sobre la necesidad de seguir unos hábitos de vida saludables. Porque una buena dieta, acompañada de ejercicio, previene la aparición de obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras patologías.

El encuentro contó con la intervención del especialista en Medicina Interna, catedrático emérito de la Universidad de Córdoba e investigador del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) de obesidad y nutrición Francisco Pérez Jiménez; la especialista en Medicina Interna y experta en diabetes del Hospital de Pozoblanco Inés Vargas, la pediatra del Hospital Reina Sofía, experta en obesidad infantil y nutrición e investigadora del Imibic Mercedes Gil y el director académico de la Escuela de Deporte Tadaf y codirector del máster de actividad física, salud y patologías de la Universidad San Pablo CEU de Sevilla Francisco Javier Muñoz. la mesa fue moderada por el director de el Día, Juan Ruz.

Respecto a los consejos que hay que trasladar a la población, Vargas incidió en que no hay que consumir bebidas azucaradas ("si tomamos que no sean bajas en calorías, sino cero azúcares", añadió), evitar los precocinados y los envasados y, como máximo, tomarlos una vez en semana; comer fruta fresca a diario en varias tomas y legumbres dos veces a la semana como mínimo; y envasar los alimentos en cristal, loza o en su defecto en aluminio. En cuanto al ejercicio físico, apuntó que "es algo tan necesario que hay que meterlo en la rutina" y, si no hay tiempo, intentar desplazarse andando y subir por las escaleras en vez de utilizar el ascensor.

Gil añadió que es fundamental hacer "cinco comidas al día con alimentos de muchos colores y naturales" porque esto implica variedad en la dieta. "Hay que incidir en crear hábitos, dar continuidad a todo lo que hacemos tanto en la alimentación como en el ejercicio".

Pérez Jiménez sumó sus recomendaciones: también hay que reducir la sal ya que consumimos tres veces más cantidad de la que debemos y los padres y educadores deben enseñar a los niños que la comida "no sólo es cuestión de placer, que las personas deben tener control sobre lo que comen y hacerlo de manera sensata". La alimentación es "un tema de educación" y la población debe saber que "no se debe comer impulsivamente". Además, explicó que hay muchos recursos para saber los alimentos más recomendables porque "lo que hay que comer bueno no es lo que dicen los blogueros, que están haciendo mucho daño, sino lo que transmiten las sociedades médicas, que son fuentes de garantía".

Por su parte, Muñoz resumió que "tenemos que movernos más" y animó a los padres a organizar ejercicio físico en familia como salidas en bicicleta o rutas de senderismo. A nivel deportivo, indicó que la introducción de los niños en el ámbito competitivo "ayuda bastante porque ejerce un factor motivacional" pero que "sea una práctica atractiva para el niño y no para el padre" a la vez que alentó a "dejar un poco de lado tantas pantallas, móviles y tablets".

Estos mensajes son más necesarios que nunca en un momento en el que "la prensa está llena de titulares, algunos derivados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), diciendo que los españoles han abandonado la dieta mediterránea", aseguró Pérez Jiménez, y también advirtió que el concepto de dieta mediterránea que utilizan los medios "es reduccionista porque sólo se refiere al tipo de alimentación y no incluyen el ejercicio físico, que está igual de abandonado". Según algunos "estudios muy tolerantes" alrededor de un 20% de la población sigue este tipo de dieta saludable. "Ésta es una visión muy optimista" según el investigador del Imibic, porque "probablemente el seguimiento sea inferior al 10%". A esto añadió que en España "estudios muy potentes indican que la obesidad está en torno al 20% o 30%" y Andalucía supera esa tasa. Esto refleja que "la situación es muy mala" porque "casi el 50% de los adultos andaluces tiene un peso excesivo".

Gil añadió que en el caso de los niños andaluces, alrededor del 30% tiene obesidad o sobrepeso según el estudio Aladino, por lo que estamos ante un problema de salud que "va de la mano de una malnutrición", es decir, "comemos más y peor". Esto va asociado además a otro tipo de hábitos como el sedentarismo y está provocando que ya "veamos a adolescentes con diabetes tipo 2 y menores de diez años con el síndrome metabólico, que antes a nivel europeo ni siquiera se consideraba que existiera en la infancia". En su opinión, "las estrategias están enfocadas hacia factores concretos sin llegar a aunarlos, lo que provoca que haya un fracaso en todos los programas de prevención que se están llevando a cabo".

Para Muñoz uno de los problemas es la falta de "adherencia" a la práctica del ejercicio físico, lo que causa "muchos casos de abandono". En este sentido, Vargas abogó por un cambio en la estrategia de las administraciones públicas, por ejemplo ampliando las horas que se dedican en los centros educativos al ejercicio físico. "Falta mucha cultura de deporte y horas en los centros educativos para trabajar con los niños", señaló Muñoz.

La mala alimentación está asociada, en algunos casos, al ritmo de vida actual y al acomodamiento. "Se está perdiendo el hábito de pelar la fruta y su consumo", indicó Pérez Jiménez, y como alternativa se compra envasada. La dieta "ha derivado al consumo de productos procesados" y "varía mucho en función del estatus educativo", agregó Gil. En esa línea, Vargas apuntó que "es más fácil dar al niño un zumo envasado que pelarle y partirle la fruta". "Tenemos muy a mano las fruterías pero no las aprovechamos", aseveró.

Por último, estos expertos también analizaron la Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada de Andalucía, que se ha enfocado desde una perspectiva "represiva" y "reduccionista". "¿Por qué se produce la obesidad?", cuestionó Pérez Jiménez, y explicó que "hay factores genéticos, sociales, culturales, morales... Pero el factor que más condiciona la obesidad es la desigualdad social que deriva de la pobreza". Esto es, "las personas sin estudios tienen un riesgo cuatro veces mayor de ser obesas y, por lo tanto, de tener más cáncer y morir antes". Al respecto, el investigador expuso que el Parlamento debería "hacer un análisis de las causas y no un abordaje reduccionista diciendo que están más gordos los que más comen" y "ese análisis no está hecho en la ley".

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