Reza el himno de Andalucía: "Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad". Al sonado canto de Blas Infante y al cual José del Castillo Díaz puso letra habría que añadirle algo más cada vez que llega el 28 de febrero a Córdoba. El acto más multitudinario de todos los que se celebran por la efeméride es, sin duda, el organizado por Córdoba Ecuestre; ese en el que sacan a más de un centenar de caballos a la calle para mostrar otro rasgo más de la comunidad. Lo hicieron ayer, además, por décimo año consecutivo y el tiempo acompañó de tal manera que más que invierno aquello parecía el paseo de caballos del recinto ferial en pleno mayo festivo. No faltaron los carruajes y enganches, los trajes de corto y los vestidos de flamenca con volantes. Todo ello para adornar la ciudad con un halo de tradición con el cual los turistas que se encontraban con el paseo quedaban prendados. Ana, de Madrid, no esperaba encontrarse con la marcha hípica mientras paseaba cerca del Puente Romano: "Es precioso, con esta estampa, la Mezquita detrás y todos los caballos", explicaba mientras justo en ese momento se lucían los piostros de Pedroche, también participantes.

La huerta de las Caballerizas Reales fue el punto de encuentro para los cientos de aficionados y empresarios del sector ecuestre que desde bien entrada la mañana llegaron con los equinos para una marcha que no deslució en ningún momento. Ya olía el avío del arroz que se sirvió cuando el paseo concluyó cociendo a fuego lento en un perol de grandes dimensiones.

Por allí se dejaron ver Portuguesa y Española, dos yeguas que venían desde Santa Cruz y que esperaban para formarse en un homenaje inicial que este año ha reconocido a Javier Vilches Quesada, experto del sector en la provincia y especializado en el mundo del enganche. Vilches dedicó el premio a todos los allí presentes, los que luchan por el sector; y el encargado de entregárselo, el presidente del Club Hípico de Córdoba, Juan Antonio Merlos, insistió en que el empresario es una de las personas "que más saben del mundo del caballo en Córdoba". "Si hubiera una carrera universitaria sobre el caballo, Javier Vilches sería catedrático", sentenció Merlos.

Tras sonar el himno andaluz, los caballos se dirigieron hacia el Paseo de la Ribera, donde lucieron una estampa de fotografía con la Puerta del Puente y la Mezquita-Catedral a las espaldas. El recorrido dejó pocos puntos por pisar. Distrito Sur, de ahí hacia Vallellano para acceder hasta las avenidas del Aeropuerto y Gran Vía Parque (para pasar por la plaza de Toros) y al Centro. Como punto novedoso, la estrecha calle Alfaros.

El presidente de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, explicó que si en algo ha mejorado esta marcha hípica por el Día de Andalucía a lo largo de los años ha sido en organización. Blanco recordó que durante las primeras ediciones el caos estaba algo presente y ahora todo marcha sobre ruedas. El presidente de la organización ecuestre también tuvo un momento para la reivindicación donde pidió entendimiento político para la cesión de las Caballerizas.