La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Córdoba ha instruido desde el sábado día 19 hasta la mañana del domingo 27 de mayo un total de 155 expedientes de denuncias a conductores por dar positivo en alcohol o drogas durante la Feria de Nuestra Señora de la Salud de la capital cordobesa.

Según ha informado el Instituto Armado, se han realizado más de 30 dispositivos operativos con más de 5.800 pruebas de alcoholemia y 98 de drogas para la detección de conductores con tasas de alcoholemia positiva o presencia de drogas en el organismo en las inmediaciones de la capital. Del total, han resultado positivas 118 en alcohol y 37 en drogas.

De los conductores que arrojaron positivo en alcoholemia, diez de ellos han sido investigados por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, al superar la tasa de alcoholemia de 0,60. El resto de conductores que han arrojado resultado positivo han sido denunciados por una infracción administrativa a la Ley de Seguridad Vial.

De los 155 positivos, un total de 39 han sido detectados durante la mañana del domingo 27 en dos macrocontroles simultáneos realizados en la autovía A-4, en los que han participado efectivos de todas las Unidades del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de la provincia.

Asimismo, entre las pruebas de drogas realizadas esa mañana, se han detectado tres conductores que han arrojado resultado positivo por presencia en el organismo de cuatro sustancias estupefacientes distintas simultáneamente. Estas denuncias conllevan además de una sanción económica la detracción de entre cuatro y seis puntos del permiso de conducir.

Por otra parte, los conductores investigados por un delito contra la seguridad vial por rebasar la tasa de 0,60, podrían ser condenados a penas de prisión de tres a seis meses, con la de multa de seis a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Sin embargo, el mayor riesgo al que se exponen los conductores que conducen bajo los efectos de alcohol o drogas es sufrir o causar un siniestro vial, dado que en más de un 30% de estos accidentes, alguno de los conductores que conducía bajo los efectos arrojó resultado positivo en alcohol o drogas.