El PP cordobés, como otras fuerzas políticas, se encuentran afilando la maquinaria electoral ante la probabilidad, nada lejana, que los socialistas acaben teniendo que adelantar las elecciones generales y autonómicas si al Gobierno central le fallan los apoyos parlamentarios. El presidente del partido y alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, aprovechó el comité ejecutivo del partido en el que se anunció que María Luisa Ceballos presidirá la Diputación para asegurar que la formación se va a volcar con las candidaturas de Javier Arenas y Mariano Rajoy. Los populares disponen ahora de una amplísima maquinaria institucional con la que divulgar ese mensaje. "El proyecto no está acabado. Faltan gobierno populares en Madrid y la Junta de Andalucía", dijo Nieto.

En su intervención, el dirigente popular aprovechó para valorar el comportamiento del partido como clave del éxito de las elecciones municipales. "Todo se lo debemos al partido", afirmó Nieto, quien dio por acabada "la travesía del desierto", que en lo que respecta a muchos municipios andaluces se remontan desde el inicio de la democracia, cuando Alianza Popular nunca fue capaz de implantarse en el mundo rural.

Nieto aseguró que el camino de austeridad que se ha emprendido en Córdoba es, en realidad, una parte de la estrategia de los populares en la administración de los recursos públicos de los municipios andaluces. Dijo que su plan de austeridad afectará, sólo en lo que concierne a cargos de confianza, al 1% del presupuesto municipal. Nieto pidió el apoyo de su partido para la candidatura de Córdoba como Capital Europea de la Cultura.