La Guardia Civil ha detenido en Baena a un joven de 19 años -M. I. A.-, como supuesto autor de un delito de hurto y otro delito de coacciones, ya que robó un ordenador portátil que luego quiso devolver a su víctima a cambio de dinero. Los hechos tuvieron lugar el 4 de noviembre, cuando el propietario de una vivienda se disponía a salir de su domicilio para efectuar unas gestiones y comprobó que se le había olvidado un objeto. Decidió volver al interior de la casa, dejando en la puerta el maletín que portaba, que contenía entre otros efectos un ordenador portátil, un disco duro multimedia y un modem USB, material informático valorado en más 500 euros, comprobando a la salida de su casa que se lo habían sido sustraído.

Los datos aportados por el denunciante, unidos a los obtenidos a través de las gestiones que la Guardia Civil venía realizando, permitieron a los investigadores sospechar que el supuesto autor del robo pudiera ser un joven de nacionalidad rumana, con residencia en Baena, por lo que los agentes centraron sus sospechas sobre el mismo. Con el avance de las gestiones, pudieron saber que pocos días después de cometerse el ilícito el propietario del material informático sustraído recibió una llamada telefónica en la que un varón, con acento extranjero le exigía el pago de 300 euros si quería recuperar el material informático robado. Pocos días después la víctima volvió a recibir otra llamada telefónica desde el mismo número, quien trataba de extorsionarlo con 500 euros si deseaba recuperar el material informático. El propietario accedió, quedando para efectuar la transacción el pasado día 9 de noviembre.

Tras tener conocimiento de los hechos, la Guardia Civil decidió establecer un dispositivo de servicio en las inmediaciones del lugar donde se suponía se iba a llevar a efecto la transacción, que no llegó a llevarse a efecto, si bien los guardias civiles localizaron en las inmediaciones al sospechoso y comprobaron que el número de teléfono desde donde se habían efectuado las llamadas telefónicas recibidas por el propietario, coincidían con las del móvil que portaba el sospechoso. Ante ello, M. I. A. fue detenido por los efectivos policiales, mientras que todo el material informático fue entregado a su legítimo propietario.