El Ayuntamiento de Pedroche y el Obispado de Córdoba ultiman el convenio para la cesión íntegra del convento de Nuestra Señora de la Concepción, del siglo XVI, lo que permitirá al Consistorio rehabilitar íntegramente los 5.000 metros cuadrados del edificio, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). El alcalde pedrocheño, Santiago Ruiz (PSOE), confió en que la firma de la cesión se materialice "de inmediato" a lo largo del mes de junio, toda vez que ya existe un borrador que las dos partes estudian en estos momentos.

La conservación del cenobio es muy irregular. Hace una década, el Ayuntamiento adquirió 1.500 metros cuadrados del complejo a la comunidad de monjas concepcionistas e inició un ingente trabajo de recuperación del inmueble que ha supuesto una inversión global de cerca de dos millones de euros, explicó el alcalde. El objetivo del equipo de gobierno es destinar todo el complejo religioso, uno de los mayores del Norte de la provincia, a alojamiento rural. Los trabajos, de hecho, ya han reconvertido las antiguas celdas de las religiosas en habitaciones: hay seis en la planta baja, en torno al denominado claustro del aljibe, y otras tres en la llamada casa de la mandadera, igualmente recuperada. También se ha rehabilitado el acceso desde la calle Francisco Botello y el compás, un espacio rectangular al que se abre, en el lado Norte, una galería con seis arcos de medio punto sobre pilares de granito. En esta zona se ubica actualmente la Oficina de Turismo.

Los restantes 3.500 metros cuadrados se encuentran en un estado de conservación muy dispar fruto del paso de los años y de que el inmueble carece de uso. Ruiz, no obstante, destacó que el Consistorio reparó la totalidad de las cubiertas al inicio de los trabajos de conservación, mientras que desde el punto de vista estructural "sólo habría que tocar en un par de sitios". Respecto a la iglesia, la zona más monumental de todo el complejo, el alcalde destacó que pese a su apariencia se encuentra en buen estado. El futuro proyecto incluirá la creación de una zona de aparcamiento y jardines en las antiguas huertas. La idea es que en el hall del hotel puedan servirse los desayunos y, a largo plazo, montar también un restaurante para cenas y almuerzos. Respecto a la iglesia, el Ayuntamiento quiere que el uso cultural conviva con la liturgia católica.

Santiago Ruiz confió en que la apertura del alojamiento ayude a incentivar el turismo en el municipio y en toda la comarca de Los Pedroches, volcada en avivar este sector desde la apertura del apeadero de Alta Velocidad en la cercana Villanueva de Córdoba. El alcalde destacó, además, que así se recupera un complejo que tiene "un valor histórico importante" que se convertirá en sí mismo en un atractivo turístico más junto a las cercanas parroquia de la Transfiguración y la ermita de Santa María del Castillo.

El cenobio es un ejemplo de arquitectura mudéjar del Quinientos; fundado en 1524 a petición de los vecinos por monjas de Santa Clara de la Columna de Belalcázar, tiene su origen en un beaterio donde las mujeres se recogían para rezar junto a la ermita de Santa María del Castillo. Tras la aceptación de la constitución y reglas de la orden, enviadas por el Convento de la Concepción de Toledo, los gastos de construcción fueron sufragados por los vecinos pedrocheños. Esta vinculación y colaboración permaneció a lo largo de su historia, hasta el punto de que la comunidad vivió de donaciones particulares tras la Desamortización de Mendizábal en el XIX.

La Junta de Andalucía declaró BIC el inmueble en septiembre de 2008, una figura de protección con la que el Ayuntamiento quiso "evitar movimientos especulatorios", recordó el alcalde. Un proyecto de restauración redactado posteriormente por el arquitecto Arturo Ramírez advertía de que la "escasa y envejecida" comunidad religiosa había tenido dificultades para el mantenimiento del recinto: "La intervención es urgente para evitar reparaciones de mayor cuantía y pérdidas irreparables", advertía entonces el experto.