Montilla se abrió ayer a la primavera. Tres bodegas y tres lagares mostraron por primera vez sus patios a los turistas gracias al programa Patios de bodega, organizado por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento en colaboración con Alvear, Cruz Conde, Pérez Barquero y los lagares Cañada Navarro, La Primilla y Los Raigones, en la Sierra. Adornados con las típicas gitanillas, buganvillas y demás plantas a la manera del típico patio cordobés, en los recintos no faltan las botas de vino, las venencias y demás artilugios vinculados a la producción tradicional del vino.

"Esta primavera, además del aroma a azahar, se puede disfrutar del colorido de macetas y flores con el que hemos adornado nuestro patio", describió la directora de marketing de Pérez Barquero, Adela Córdoba, quien expresó que "durante todo el año la bodega cuida, con el mayor esmero, el perfecto desarrollo de otra flor, la de las botas de vino fino". Y es que así se llama el velo de levaduras que se forma -o florece- de forma natural sobre el fino y que hace posible su crianza biológica impidiendo la oxidación. "La flor es un milagro enológico que con el tiempo y el mimo de capataces y enólogos proporciona al vino nuevo sus peculiares características de aroma, color y sabor y finura en boca", invitó a conocer. Los primeros grupos ya pudieron visitar ayer los patios de las bodegas montillanas, ubicadas en pleno casco urbano, y de los lagares, enclavados en la Sierra.

Para facilitar las visitas desde Córdoba capital, la organización ha previsto un servicio de autobuses que cada sábado de mayo partirá desde la glorieta de la Media Luna. El coste del viaje y de la visita a cuatro establecimientos, incluidas otras tantas degustaciones de vino, es de 12 euros. Aparte de este pasaporte, existen otras dos opciones de visita, una de ellas gratuita para quienes quieran conocer sólo los patios -permanecerán abiertos hasta el 29 de mayo de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 18:30-. La tercera opción consiste en realizar una visita guiada de una hora de duración por el patio y la bodega o el lagar seleccionado, con una degustación, a un precio de 3 euros.

El proyecto cuenta con el respaldo del Patronato Provincial de Turismo. El alcalde, Rafael Llamas (PSOE), ya explicó que el programa representa "una suma de cultura, patrimonio y vino, y es resultado del trabajo conjunto de la administración y de los empresarios". Los patios de las bodegas -describió- "están más industrializados y tienen más espacio", mientras que los de los lagares "se encuentran en un hábitat más rural".