"Conforme va pasando el tiempo, lejos de aliviarse, el dolor va en aumento y el duelo es permanente". Con un poso de decepción en la voz, el hermano de Ángeles Zurera, Antonio, daba ayer por finalizada una nueva jornada de búsqueda, otra más, sin resultados. La mujer, madre de dos varones que ya habían cumplido la mayoría de edad en el momento de los hechos, desapareció sobre las 15:00 del 2 de marzo de 2008. Ángeles se despidió de sus hijos y, según lo investigado hasta el momento, se marchó en un vehículo conducido por un individuo no identificado. Dejó en su vivienda sus objetos personales: gafas, lentillas o el DNI.

Pocos detalles ha logrado arrojar la investigación de qué ocurrió a partir de ese momento, si bien los indicios apuntan a una desaparición forzosa por la que hay un único investigado, el exmarido de la desaparecida, aunque no hay pruebas concluyentes y el caso está en punto muerto desde hace años. La imputación, de hecho, se produjo a los dos años de la desaparición, después de que el individuo fuese condenado por malos tratos a su exmujer a seis meses de prisión, aunque no llegó a cumplirle al carecer de antecedentes.

"El caso está abierto, aunque no tenemos constancia de que se esté haciendo nada", lamentaba ayer Zurera, que descartó que "una decepción más no significa que vayamos a abandonar la búsqueda". "Porque tenemos fuerzas", advirtió. Para la búsqueda de ayer, que tuvo lugar en un polígono industrial de Aguilar de la Frontera, Antonio Zurera logró reunir más de un centenar de voluntarios, entre ellos efectivos de la Cruz Roja y de Protección Civil de varios municipios, miembros de la Asociación de Policía Internacional especializada en casos de desaparición e integrantes de la Fundación Europea de Personas Desaparecidas (QSDGlobal), presidida por el periodista Paco Lobatón.

El dispositivo peinó 13.000 metros cuadrados, entre las 08:00 y las 17:00. Los efectivos utilizaron maquinaria pesada para excavar en determinadas zonas donde había indicios de que pudieran encontrarse los restos de la desaparecida, sin resultados. Los efectivos, eso sí, identificaron restos de tejidos que analizarán posteriormente, si bien Zurera mostró pocas esperanzas de que pudiera tratarse de ropas de su hermana.

Esta nueva búsqueda se ha realizado en una propiedad privada con autorización. El familiar lamentó que no se sumaran fuerzas de la Guardia Civil pese a que en días pasados remitió un escrito al teniente coronel de la comandancia de Córdoba, Francisco Fuentes, solicitándole apoyo. "Pero ni siquiera nos han contestado", se quejó.

Desde el inicio del caso, las fuerzas de seguridad investigaron al exmarido de Ángeles Zurera, de quien estaba en proceso de divorcio. Durante los ocho años de pesquisas, sin embargo, se ha buscado por distintos lugares sin obtener ningún resultado, e incluso se ha llegado a levantar un vertedero en el que el sospechoso solía vaciar los escombros de obras que trasladaba en su camión. En abril de 2014, la Audiencia Provincial desestimó un recurso planteado por la familia en el que solicitaba que el exmarido fuera sometido al llamado test de la verdad con el objetivo de esclarecer el paradero de la mujer.