La VIII Feria de la Boda de Fuente Palmera recogió ayer sus tradicionales alfombras fucsias tras cuatro intensos días de actividad que han logrado consolidar las más de 15.000 visitas del año pasado. El presidente de la Asociación de Empresarios de la Colonia, Antonio Romero, destacó el "éxito" de la cita, con más público procedente de fuera de la provincia y un elevado número de encargos y acuerdos comerciales que se concretarán en los próximos meses. El alcalde colono, Francisco Ruiz (IU), destacó igualmente que las expectativas "se han cumplido con creces".

Para la próxima edición, la organización se plantea dos importantes retos. Por una parte, mejorar la ornamentación de las calles, con el objetivo de dar más realce si cabe a esta feria comercial que se desarrolla en el centro del a localidad. Los empresarios, por otra parte, van a "pelear" para que la Junta de Andalucía patrocine un certamen de jóvenes diseñadores andaluces. Romero confió en que el certamen sea realidad en 2016, coincidiendo además con que los alumnos del ciclo de diseño y moda inician su segundo ciclo.

Ocho ediciones acreditan la salud y el compromiso del pueblo de las novias con esta feria comercial, que viste de gala la localidad cada mes de octubre, con epicentro en la plaza Real. Son cuatro días pensados para que la localidad en sí sea espejo de la vanguardia en un sector como el de la moda nupcial. Adentrase por el recorrido marcado gracias a una llamativa alfombra rosa fucsia permite al visitante conocer los diferentes gremios que giran en torno a todos los preparativos de un acontecimiento tan trascendental en la vida de muchas parejas. Sus 40 expositores con una amplia oferta de géneros -complementos, catering, fotógrafos, bisutería, viajes- permiten a los futuros matrimonios una mejor organización de su enlace.

Los trajes de novia son los elementos más demandados y, de hecho, hay algunas firmas que no sólo presentan las colecciones de 2016, sino que avanzan algo de 2017; los invitados también pueden informarse y comparar las tendencia. En una tienda de tocados, su propietaria, Julia Víboras, resaltó que esta edición su producto ha pegado "fuerte". "Es la última moda y creo que es un complemento perfecto", dijo; esta prenda se usa por la mañana, mientras que para las ceremonias de noche se emplean los brillos. El protocolo permite que los familiares más cercanos a los contrayentes también destaquen, aunque con en su justa medida: "En la sencillez está el gusto y un buen complemento hay que saber llevarlo. No te puedes exceder y querer ponerte todo para ese día; la sencillez es lo que hace la elegancia", aconsejó Víboras. Para esta temporada, las flores son muy demandadas para estos accesorios; la pamela tampoco se queda atrás.

Una novia, desde luego, necesita ir radiante. Para lograr tal objetivo, nada mejor que una buena joya. Este deseo de engalanarse con pendientes y demás abalorios puede salir por unos 500 euros -alianzas incluidas-. Para los anillos de casados, ahora se llevan los bicolor, explicó el joyero Antonio González. Entre los 3.000 metros cuadrados de muestra, ha llamado la atención la creatividad de muchos empresarios y el mimo prestado a la decoración de sus productos. Así, un conocido catering de la localidad no dudó en preparar un altar de boda civil en una de las esquinas de la calle Portales. Y unos metros más adelante, una floristería recreó la palabra love -amor- con unas coloridas flores.

En su primer año como feria oficial de Andalucía, este cita con la moda ha servido para mostrar las creaciones locales junto a trabajos de diseñadores españoles que han expuesto en París o New York. A esto se une que el 90% del material ofertado es made in Spain.