La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) realizó ayer la primera previsión de producción de aceite para la próxima campaña en Córdoba, que situó entre las 200.000 y las 250.000 toneladas, dependiendo de las lluvias del otoño. Este cálculo supone un aumento sustancial respecto a la cosecha anterior, que se quedó en 163.000 toneladas en la provincia. Si se tiene en cuenta la previsión más baja, el incremento sería del 22%, mientras que con la parte alta de la horquilla el aumento alcanzaría el 53%. En el conjunto del estado, las primeras estimaciones son de una cosecha nacional en torno a 1,3 millones de toneladas de córdoba.

"Los datos dependerán mucho de las precipitaciones de los próximos meses", advirtió el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa. En la actualidad, la situación es "bastante heterogénea" entre comarcas e incluso entre parcelas de la misma explotación. Pese a que las cifras mejorarán, la recuperación dista mucho de los excelentes resultados de la cosecha de 2013, con un resultado récord de 361.500 toneladas.

El exceso de calor y la falta de lluvias durante buena parte del año, según Asaja, han "amenazado" la producción y han causado "importantes mermas" en la mayoría de comarcas. Ya en la floración, en mayo, hubo una "importante pérdida" de flor por las altas temperaturas acontecidas durante varios días, y la escasez de lluvia del resto de la primavera, unida al "agotamiento de los árboles" por las altas producciones de otros años y al "excesivo" calor del verano, han provocado un "estrés hídrico" en los árboles. La consecuencia es que la producción será media-baja.

Esto tendrá una repercusión directa en el bolsillo de los consumidores, pues los bajos datos de existencias y la reducida perspectiva de cosecha "están teniendo evidentes consecuencias en los precios, que no han parado de subir desde que comenzó la campaña", advirtió Fernández de Mesa. Durante la semana del 17 al 23 de agosto, el lampante llegó a 3,90 euros por kilo; el virgen, a 4 euros, y el virgen extra, a 4,21. Esto supuso un encarecimiento del 60% en un año. El aceite de mayor calidad, de hecho, superó el máximo histórico de hace nueve años, cuando llegó a los 4,19 euros el kilo.

El año agrícola, en general, arranca con una perspectiva poco esperanzadora. Las altas temperaturas de primavera afectaron a la floración de los cítricos, por lo que Asaja calculó una cosecha entre un 20 y un 40% inferior al año pasado, sobre todo en variedades tardías como valencia late y lanelate.

En cuanto a la uva, ya superado con creces el ecuador de la vendimia, la producción caerá un 40%. En blanca, las variedades tempranas, destinadas a la elaboración de vinos jóvenes sin crianza, ya se han cosechado en su totalidad. La pedro ximénez, con un 10% recolectado, va a un ritmo muy lento por su retraso en la maduración debido a los 50 días de temperaturas extremas que han provocado que algunos frutos se sequen.

Fernández de Mesa concluyó que el año agrícola ha sido "bastante complicado". Y en algunos cultivos de herbáceas ha resultado un "auténtico desastre". Respecto a las frutas de hueso, la recolección está a punto de terminar. La campaña fue bien en cuanto a mercados, puesto que las primeras partidas se vendieron bien, lo que no ocurrió con las segundas. "Esto ha ocasionado que haya fruta por la que se haya optado por la ayuda a la retirada en algunas zonas", indicó el presidente de Asaja.