Los delegados del Sindicato Independiente de Bomberos del Consorcio de Córdoba (Sibcc) se concentraron ayer a las puertas del palacio de la Merced, sede de la Diputación, para expresar su rechazo a los presupuestos del presente ejercicio al entender que "no se le ha permitido a la parte social aportar ni modificar ciertas partidas". Los representantes de los trabajadores exigieron, por tanto, "que se realicen las modificaciones oportunas en beneficio de las demandas" de los trabajadores, incluida la reposición de "material de primera intervención", la sustitución de herramientas "caducas" y de vehículos "inseguros" o el arreglo de edificios "en pésimas condiciones".

El secretario de la junta de personal, José Manuel Arias, recordó que el gerente del Consorcio, José Carlos Jurado, se comprometió a incluir en el grupo C1 desde el pasado enero de toda la plantilla, lo que finalmente no ha ocurrido. Los bomberos dijeron "no entender" la negativa a acceder a esta pretensión "cuando se quieren crear plazas de jefes de zona -pertenecientes al grupo A2- de forma inmediata".

También se refirió a la "antigua reivindicación" para que haya tres bomberos en todos los turnos y en todos los parques, así como que siempre esté presente un jefe de turno. Según Arias, la falta de plantilla motiva que exista "un hueco de 40 turnos anuales en cada parque en el que la jefatura la ejerce no un jefe de turno, sino el bombero más antiguo".

El Sibcc aprovechó la concentración asimismo para mostrar su "oposición unánime" al traslado de profesionales entre los parques "de forma habitual y rutinaria", de manera que hay destacamentos que quedan con tres efectivos "para atender todas las emergencias".

El sindicato recordó que en los últimos meses han presentado siete denuncias ante la Inspección de Trabajo por asuntos tan variopintos como presuntas irregularidades en los depósitos de combustible, el estado de las cocinas o la instalación de pararrayos en los parques. A este paquete se suman cuatro denuncias por lo contencioso administrativo, entre otros motivos porque la obligatoriedad de acudir a un parque distinto al que se tiene la plaza supone una "modificación sustancial de las condiciones laborales".