La Guardia Civil ha interceptado en Córdoba 300 kilos de carne sin etiquetado ni autorización pertinente en una campaña de control de venta de alimentos en esta época navideña. El Instituto Armado informó ayer de que ha llevado a cabo una operación "de alta intensidad" ante el elevado consumo de productos previstos durante la Navidad en la que se han realizado 32 inspecciones en la provincia de Córdoba y en las que se han denunciado 17 infracciones. "Principalmente, la causa de estas irregularidades ha sido carecer de etiquetado o presenciar deficiencias en el mismo, así como carecer de autorización para su venta", indicó la Guardia Civil. El objetivo de la campaña es "concienciar" a distribuidores y comerciantes de la necesidad de cumplir la normativa nacional y europea en materia de seguridad alimentaria, al mismo tiempo que se alerta a los consumidores para que presten atención al etiquetado y a la "calidad" de los productos adquiridos.

En todo el país, la Guardia Civil ha llevado a cabo 2.450 inspecciones de locales dedicados a la venta de productos alimenticios, establecimientos hosteleros, tiendas y almacenes de alimentación, en los que se han denunciado 1.590 infracciones a la normativa alimentaria marcada por la Unión Europea. También ha detenido a 26 personas y ha imputado a otra seis en varias operaciones en distintas provincias "con una casuística amplia y llamativa", según la misma información. Las tres líneas de actuación en las que se ha trabajado se han dirigido a los controles de entrada de productos alimenticios por parte del Servicio Fiscal; el control del transporte de los mismos por cualquier vía, por parte de las unidades de Seguridad Ciudadana; así como las inspecciones de los establecimientos dedicados al comercio de los productos procedentes de los centros de distribución, en donde han tenido un papel determinante las unidades del Seprona.

Las infracciones más comunes que se han detectado durante la operación son la manipulación o carencia de etiquetados, la manipulación de las fechas de caducidad de los productos, el transporte o manipulación de alimentos sin control sanitario, la venta de pescado inmaduro y la conservación de carne o marisco en almacenes clandestinos sin mantener la cadena de frío o con falta de trazabilidad.