Provincia

Cae una banda de 14 personas que robaba en cuatro provincias

  • Los delitos seguían un patrón: una mujer entretenía al dueño de la vivienda y un hombre sustraía

La Guardia Civil ha detenido en Baena, Bormujos (Sevilla) y Almonte (Huelva) a 14 personas de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, conocidos todos ellos por sus "amplios antecedentes policiales", que conformaban un grupo criminal dedicado al robo en viviendas, informó ayer la Comandancia de Córdoba. Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de agosto tras tener conocimiento la Guardia Civil a través de varias denuncias presentadas en el puesto de Baena de que se habían cometido varios delitos contra la propiedad. Las denuncias apuntaban a hurtos en viviendas ubicadas en el término municipal de Valenzuela, en los que el objetivo principal del autor era dinero y joyas, así como efectos de poco peso, de fácil transporte y venta.

Las inspecciones oculares efectuadas en los lugares donde se habían cometido los delitos permitieron a la Guardia Civil saber que todos ellos habían sido cometidos mediante un modus operandi similar, consistente en entretener y distraer a los propietarios de las viviendas mientras otro miembro del grupo penetraba en el interior de las mismas, donde sustraía cuantas joyas, dinero y objetos de valor.

Tras las primeras pesquisas, la Guardia Civil comprobó que los supuestos autores utilizaban varios vehículos en sus desplazamientos y que no dudaban en desplazarse hasta más de 300 kilómetros para cometer sus fechorías. Los agentes, asimismo, pudieron saber que hechos similares se habían producido en varias localidades de la provincia, así como en Sevilla, Jaén y Badajoz.

En el desarrollo de la investigación el Instituto Armado pudo saber que los hurtos eran cometidos por un grupo perfectamente organizado, compuesto por 14 personas de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años -seis hombres y ocho mujeres-, que tenían su base en la localidad sevillana de Lora del Río. Asimismo, se pudo averiguar que cada uno de los integrantes tenía una misión perfectamente definida: las mujeres se encargaban de distraer y entretener a sus víctimas y los hombres de la comisión de los delitos.

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