Más de una veintena de magos e ilusionistas procedentes de toda España se han dado cita este fin de semana en Cabra para participar en el festival de magia Cabracadabra, organizado por la asociación local de magos Aceme. Una cita ya consolidada que ha conseguido abrirse un hueco en el panorama de la magia nacional, algo ganado a pulso gracias al esfuerzo callado e incansable de este colectivo que desde sus primeros pasos tuvo clara la intención de convertir a Cabra en referente de este arte en la provincia.

En la medianoche del viernes, y hasta bien entrada la madrugada del sábado, bares y sedes sociales de instituciones culturales (como el Centro Filarmónico y el Círculo de la Amistad) acogieron la fase previa del concurso. Cada participante contó con diez minutos para realizar sus números, principalmente basados en materiales típicos como los naipes y los billetes, aunque también hubo espacio para crear ilusión con productos alimenticios (como el huevo) o para conocer nuevas técnicas como la pedigitación, un invento curioso del valenciano Pablo Garrido, que hace magia con sus pies.

Especialmente los más pequeños disfrutaron en el mediodía del sábado, puesto que las sesiones de semifinales y la final se desarrollaron por la tarde, dejando también ocasión para que estos artistas realizaran entre el público juegos dentro de la modalidad conocida como magia de cerca.

Todo ello, combinado con el ambiente distendido al que invitan este tipo de espectáculos y las agradables condiciones atmosféricas reinantes a lo largo de estos dos días, sumaron un producto atractivo ya no sólo para la población local sino también para el cada vez más amplio número de adeptos a la magia que señalan en su calendario el tercer fin de semana de octubre para acudir a esta entrañable cita en la Subbética.