A la espera de los primeros aforos de la cosecha de aceituna, que estarán listos en unas semanas, la preocupación ahora de los agricultores es la falta de precipitaciones en la provincia de Córdoba, que ya están perjudicando al fruto y en los rendimientos para la obtención del zumo de oliva. La organización agraria COAG ha sido la primera en dar el aviso y ya ha vaticinado que la pérdida de producción en tierras cordobesas ronda el 20%.

El secretario provincial de este colectivo agrario, Francisco Garrido, explicó a El Día que la falta de lluvias en septiembre y lo que va del mes de octubre es preocupante para el olivar, sobre todo en las zonas de la Campiña Alta y la Campiña Baja, que es donde la extensión de olivos de secano es mayor". Añadió que "por el momento, el olivar de sierra se salva de la situación, pero en las fincas sin regadío, la merma puede llegar hasta el 30% si en los próximos diez días no llegan las precipitaciones, algo que se puede notar luego en el rendimiento de la aceituna". El dirigente de COAG apuntó que "las previsiones que manejamos no son demasiado optimistas, al menos hasta mediados de este mes, por lo que tendremos que esperar".

Francisco Garrido no quiso avanzar cuál puede ser el volumen de la producción de aceite de oliva en la provincia de Córdoba durante la próxima campaña, si bien dijo que "es muy posible" que la cosecha de este año sea muy similar a la del ejercicio pasado, cuando se llegaron a las 240.000 toneladas aproximadamente.

A nivel andaluz, COAG informó ayer de que en Jaén el olivar de secano es el más perjudicado por el momento, con pérdidas de producción que podrían llegar al 30%, pero si la falta de precipitaciones se mantiene, también el olivar de regadío sufrirá una importante merma. En Sevilla, tanto la aceituna de aceite como la de mesa que se ha quedado sin recoger para derivarla a molino se encuentra agostada, es decir, arrugada, por lo que se esperan reducciones importantes de cosecha en las comarcas de Estepa, La Puebla y Osuna.

El sector olivarero acumula tres campañas con pérdidas que superan los 2.500 millones de euros, por lo que el reciente anuncio de autorización del almacenamiento privado de aceite de oliva es "una bombona de oxígeno", ya que se prevé que suba el precio. Aún así, COAG considera que el anuncio llega tarde, "porque la campaña de comercialización está prácticamente terminada, y ya casi no hay operaciones".

La organización agraria pidió "mayor celeridad en los procedimientos y mayor transparencia, en relación a los "fallos" en la comercialización de aceites que se vendía como virgen extra, ya que causan un gran daño en el sector.

El sector del olivar genera más del 30% del empleo agrario en Andalucía (200.000 olivicultores y 14 millones de jornales), que aporta el 27% de la producción final agraria (casi 2.800 millones de euros) y del que dependen más de 300 municipios andaluces. En Córdoba, los datos que facilita la Junta de Andalucía son los de una superficie cultivada de unas 350.000 hectáreas, mientras que el aceite de oliva supone el 53% de la producción final agraria de Córdoba con 526 millones de euros y la generación de cuatro millones de jornales.