El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, conoció ayer de primera mano el estado de las obras que se están realizando para resolver el problema provocado por la acumulación de barro y lodos en el embalse de Cordobilla, en el término municipal de Puente Genil, una situación que a lo largo de los últimos meses ha provocado un gran malestar entre los agricultores y regantes de la comarca, que están teniendo numerosas dificultades para desarrollar su actividad. Díaz Trillo, que estuvo acompañado por el delegado provincial de Medio Ambiente, Luis Rey, y por el alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, avanzó que los trabajos estarán finiquitados para el otoño y explicó que las obras consisten en redirigir los caudales del río Genil por la margen derecha del embalse para conseguir que el agua llegue hasta las tomas de riego y de la central eléctrica.

"Entendemos que la solución que se está dando al problema es la más adecuada, ya que a través de una novedosa técnica de emisión de ultrasonidos se está abriendo un canal que tendrá unos 675 metros de longitud, dos metros de profundidad y 7,5 metros de anchura para dar salida a unos 30 metros cúbicos por segundo, agua suficiente para garantizar el uso hidroeléctrico del embalse, así como el regadío de la comarca", precisó Díaz Trillo.

El consejero también aprovechó la ocasión para pedir disculpas tanto a los vecinos como a los regantes por el retraso en el inicio de la intervención y justificó esa demora señalando que "no era fácil alcanzar una solución adecuada y sostenible desde el punto de vista económico". Con respecto a los plazos para la finalización de las obras, dijo que en un primer momento los técnicos habían calculado entre cinco y seis meses de ejecución, con la vista puesta en que los trabajos terminaran a finales de año, pero teniendo en cuenta la buena marcha de las mismas "es posible que a finales de septiembre hayan terminado, aunque habrá que tener paciencia", recalcó.

La Consejería de Medio Ambiente sacó a licitación este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 669.817 euros, el pasado mes de marzo, ya que no fue posible cerrar un acuerdo de cofinanciación con Endesa para que ésta ejecutara dicho proyecto como inicialmente estaba previsto. A lo largo de los últimos años, el embalse ha sufrido una colmatación progresiva, que se ha agravado debido en gran parte a los cambios de uso de suelo y a un notable incremento de la superficie de olivar. Todo ello ha propiciado un aumento de la acumulación de lodos que se ha traducido en la pérdida de capacidad útil del pantano, lo que obligó a adoptar soluciones de emergencia como el recrecido parcial del labio fijo de los aliviaderos laterales para elevar la lámina de agua.

Con todo, y ante la demora en el inicio de las actuaciones, a finales del pasado año se constituyó una plataforma en defensa de los riegos Genil-Cabra a la que se adhirieron regantes, organizaciones agrarias, partidos políticos y diversos colectivos medioambientales, que se planteó como objetivo exigir una intervención definitiva en el pantano.

Con el paso de los meses, la polémica generada por este asunto llegó al ámbito político convirtiéndose en uno de los temas estrella durante la pasada campaña de las elecciones municipales. De hecho, ante la visita del consejero, el grupo municipal de IU ha lamentado que la invitación oficial para asistir al acto en el Cordobilla se le cursara tan sólo media hora antes de su llegada a Puente Genil.