Al final de su vida, impresionado por la barbarie y la sinrazón de la Guerra Civil, Pío Baroja volvió a aquel período en una trilogía, Las Saturnales, pero inicialmente sólo vio la luz uno de los títulos, el de El cantor vagabundo. La censura no permitió publicar los dos libros que completaban la serie, Miserias de la guerra y Los caprichos de la suerte. El primero se rescataría en 2006 y, ahora, la editorial Espasa recupera el último de ellos, el viaje de un hombre en pleno conflicto entre Madrid, Valencia y París en cuya descripción Baroja volcó la amargura que le despertaba aquel enfrentamiento cainita.

Los caprichos de la suerte será uno de los acontecimientos literarios de un inicio de curso en el que sobresalen también otros nombres como el de Jonathan Franzen, que en octubre regresa de la mano de Salamandra con Pureza, dispuesto a consolidar la excelente reputación -controversias aparte: ahí están las acusaciones de sexismo y las extravagantes declaraciones del autor en las entrevistas- tras las magníficas Las correcciones y Libertad. Lo que no se le puede reprochar al escritor, desde luego, es falta de ambición: Pureza se presenta como "una epopeya americana" que abarca diferentes generaciones y recorre "diferentes décadas y continentes".

El retorno de Franzen será una de las propuestas más comentadas de estos meses, pero antes ha llegado a las librerías nada menos que la cuarta entrega de la serie Millennium. Los personajes de Stieg Larsson, Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, reviven gracias al escritor y periodista David Lagercrantz. Lo que no te mata te hace más fuerte ha tenido un lanzamiento simultáneo en más de una treintena de países, y en España es Destino -el sello que publicó las novelas anteriores- el que edita el libro.

El británico Ian McEwan planteará en La ley del menor (Anagrama) la relación entre una juez del Tribunal Superior especializada en derecho de familia y un chaval enfermo de leucemia que por sus creencias ha rechazado una transfusión de sangre, y sobre cuyo destino tiene que decidir la protagonista. En la misma editorial, Martin Amis, que ya había abordado el Holocausto desde un enfoque sorprendente en La flecha del tiempo, incide en el mismo capítulo de la historia con La Zona de Interés, y lo hace desde la perspectiva de los verdugos.

Unos meses después de que el Premio Nobel de 2015, Patrick Modiano, presentara Para que no te pierdas en el barrio, se recupera Ropero de la infancia, un libro que pasó desapercibido en su momento -su creador lo escribió a finales de los 80- y que inicialmente se título por aquí El rincón de los niños. La obra es, por su argumento, fiel al universo del francés, y en sus páginas hay otro ejercicio de memoria: el del protagonista que, al encontrarse con una chica que se asemeja a una joven a la que amó, recuerda su pasado.

Otra de las voces más portentosas de la literatura europea, el portugués António Lobo Antunes, vuelve a Angola en Comisión de las lágrimas (Random House), una obra que se inspira en un episodio real, desgarrador y bello como cualquiera de los libros del luso: el de una mujer que no dejó de cantar mientras era torturada.

El otoño traerá también nuevo libro de dos de las grandes damas de las letras actuales: la brasileña Nélida Piñón, que en los cuentos de La camisa del marido examina el escenario extraño e inquietante de la familia, y la norteamericana Joyce Carol Oates, también con otro conjunto de relatos, Mágico, sombrío, impenetrable (Alfaguara).

En una clave más amable se moverá Muriel Barbery, que ha tardado casi una década en volver tras el éxito de La elegancia del erizo. La francesa sigue en Seix Barral, donde publica La vida de los elfos, un relato protagonizado por dos niñas que tienen la virtud de ver más allá de la tediosa realidad.

Entre los clásicos, Minotauro presenta una edición limitada de El señor de los anillos de Tolkien -un estuche que tendrá un precio de 140 euros- coincidiendo con el 60 aniversario de su publicación; Páginas de Espuma prosigue con la divulgación del legado de Robert Louis Stevenson y tras Viajar, sus ensayos sobre viajes, lanza Vivir, una colección de sus escritos más personales; y Libros del Asteroide continúa reivindicando el humor de Robertson Davies con Asesinato y ánimas en pena, la historia de un jefe de espectáculos de un periódico, ya convertido en fantasma, que asiste a un festival de cine acompañando al crítico que lo ha asesinado.

Entre los escritores españoles sobresale el regreso de Álvaro Pombo a sus potentes personajes femeninos con Un gran mundo (Destino), en el que el autor de Donde las mujeres retrata a Elvira, cuya vida transcurre entre la Europa de entreguerras y la España franquista y a quien en la narración recuerda su sobrina. Además, entre otros libros que llegarán, el director ya retirado del cine Manuel Gutiérrez Aragón muestra su gratitud a los intérpretes con los que ha trabajado en A los actores (Anagrama); y Juan Eslava Galán se dispone a repasar la historia de España a través de los pecados capitales y empieza por la Lujuria (Destino). Entre las nuevas voces prometen Mariana Torres, con un libro de cuentos sobre la inocencia y el dolor, El cuerpo secreto (Páginas de Espuma), y Gabriela Ybarra, que en El comensal (Caballo de Troya) reflexiona sobre la muerte impulsada por dos sucesos: el asesinato de su abuelo por ETA y el fallecimiento de su madre. Mientras, Agustín Fernández Mallo reúne su poesía en un volumen (Seix Barral) que incluye el inédito Ya nadie se llamará como yo.

En el ámbito de no ficción sobresalen las memorias de Anjelica Huston, Mírame bien (Lumen); la biografía de Sigmund Freud que firma Elizabeth Roudinesco y publica Debate, y los Diarios del nazi Alfred Rosenberg, en la editorial Crítica.