Cultura

Una mirada a Brasil y el rock cordobés abren un incendio musical de 12 días

  • La Orquesta de Córdoba y Pablo Villegas en el Gran Teatro y Corazones Estrangulados y El Hombre Gancho en el Teatro de la Axerquía protagonizan la primera jornada del encuentro

Festival de la Guitarra, capítulo 35. Veintiún conciertos conforman una edición que arranca esta noche con doble cita en el Gran Teatro y en el Teatro de la Axerquía y que se desarrollará hasta el 12 julio, con presencia de dos sonoras estrellas internacionales, Sting y Bob Dylan, y la tradicional apuesta por la variedad de géneros. La Orquesta de Córdoba y Pablo Villegas abrirán el incendio musical a las 22:00 con el estreno en Europa del Concierto popular do Río de Sergio Assad y a las 22:30 arrancará en el Teatro de la Axerquía una fiesta del rock cordobés con Corazones Estrangulados y El Hombre Gancho, dos grupos que un día se fueron y hace poco volvieron. Serán los primeros acordes en un programa que contempla también a Los Lobos, Rosendo, Chano Domínguez y Niño Josele, José Antonio Rodríguez, Marc Ribot, Frank Gambale, Bill Frisell y Joan Manuel Serrat, entre otros.

De nuevo un diálogo entre orquesta y guitarra abre el festival. Juan Luis Pérez dirige la formación y el solista es el riojano Pablo Villegas. Interpretarán, por primera vez en el continente inquietado estos días por el temblor griego, el Concierto popular do Río del brasileño Sergio Assad, compuesto por encargo del festival de Córdoba y la Guitar Foundation of America y estrenado en Oklahoma el pasado 26 de junio. Una partitura inspirada en la música popular y la belleza natural de Río de Janeiro.

La pieza, en palabras de Assad, que ha participado en diversas ediciones de este festival, "hace una conexión en cada uno de sus movimientos con lugares específicos y emblemáticos de la ciudad". El primer movimiento está inspirado en el barrio de Lapa, "un lugar bohemio, de intensa vida nocturna y un importante bastión del choro, género instrumental que nació en Río de Janeiro a mediados del siglo XIX. La introducción de este primer movimiento refleja la influencia europea que la ciudad experimentó desde sus inicios hasta la toma de conciencia de su propia identidad cultural, de la que brota el típico choro carioca". El segundo movimiento evoca el barrio de Urca, "un espacio de clase media-alta y una especie de oasis en la ajetreada vida de la ciudad. Musicalmente, refleja esta calma más allá de un periodo fértil de la maestría musical de la ciudad que supusieron los años 50 y 60". Y el tercer movimiento se centra en Mangueira, un barrio pobre y conocido como la estaçao primeira por haber sido el primer reducto del carnaval de Río y un espacio muy vinculado a la samba.

Villegas nació en 1977 y ha actuado ya en más de 30 países y en escenarios tan prestigiosos como el Carnegie Hall de Nueva York, la sala Verdi de Milán y el Musikverein de Viena.

El programa de la velada se completa con Saudades do Brasil de Milhaud y Soleriana (Sonatas del padre Soler) y el Concierto de Aranjuez de Rodrigo. Las entradas, entre 8 y 21 euros.

Guitarras de otra naturaleza sonarán en el Teatro de la Axerquía, las de Corazones Estrangulados y El Hombre Gancho, dos bandas cordobesas recientemente regresadas al panorama musical, en un concierto para el que las entradas valen 12 euros. Dos grupos representativos de dos etapas musicales distintas. Corazones nació hace 26 años y tuvo un prometedor inicio, si bien se vino abajo por los diferentes enfoques que había en su seno. Ahora regresa al teatro al aire libre para interpretar temas clásicos de su repertorio como Señales de comunicación, Para mirarte, Si vienes conmigo, Ese extraño acompañante y Si hace falta romper, entre otros, incluidos en sus álbumes Corazones estrangulados (1990) y Tan extrañamente bien (1992). Además, aprovechará esta ocasión para presentar algunas composiciones inéditas que revelan nuevas orientaciones e influencias. La formación está integrada por Eva Riquelme (voz y guitarra), Yonka Zarco (guitarra y coros), Paco Núñez (guitarra), Joaquín Montoro (bajo), Pedro Navajas (teclado y coros) y Ramón Medina (batería). Contundencia, sobriedad y efectividad melódica son rasgos que caracterizan a este grupo, junto a la cálida voz de su cantante.

El Hombre Gancho celebrará esta noche sus 15 años, si bien han estado atravesados por una brecha de silencio. La banda publicó entre 2000 y 2006 cuatro discos de estudio (A santo de qué y Navegantes, entre ellos) y un DVD en directo, a los que se suman diversas colaboraciones. Después de ocho años de actividad vinieron otros tantos de separación antes de la reunión impulsada por dos de sus componentes originales, Maikel de la Riva (voz y guitarra) y Pepe García-Román (guitarra y voces), a los que se suman Quique Arranz (bajo), Antonio Bravo (batería) y Daniel Puig (teclados). Después de varios meses de trabajo en el estudio y de su participación en el festival Sonorama Ribera, El Hombre Gancho volvió con disco, Incontrolable, presentado hace varios meses en Córdoba, en un concierto en Góngora Gran Café. Nuevas canciones que participan de un sonido más contemporáneo, intenso y épico, si bien envueltas en esa textura de rock mestizo que caracteriza a la banda.

Entre íntimas miradas a Brasil y corazones estrangulados o incontrolables se dirimirá por tanto la primera jornada de un festival que reserva para su tramo final algunos de sus platos fuertes: Bob Dylan con Shadows in the night (jueves 9), Bill Frisell con Guitar in the Space Age! (viernes 10) y Sting (domingo 12), además de Joan Manuel Serrat (sábado 11), que presentará su Antología desordenada, en la que revisa sus 50 años de carrera. Hasta entonces, una sucesión de espectáculos (junto a los ya citados, Manuel Barrueco, David Russell, Rubén Olmo, Roland Dyens, Ana Vidovic...) enriquecida con actividades paralelas como una exposición sobre Paco de Lucía (fotografías de la Agencia Efe) que a partir de hoy estará instalada en el Bulevar del Gran Capitán y las Jornadas de Estudio sobre Historia de la Guitarra, dedicadas a Miguel Llobet y coordinadas por Javier Riba. Llobet fue el guitarrista más dotado de su tiempo (1878-1938). Inspirado compositor y hábil improvisador, sus armonizaciones de canciones populares y sus transcripciones de obras no originales para guitarra revelan a un músico genial y a un intérprete cuyas audacias técnicas y armónicas elevaron la guitarra a un nivel hasta entonces desconocido.

Un incendio de guitarras en la noche cordobesa que ofrece descuentos a mayores de 65 años, jóvenes hasta 30 años y desempleados, así como a los que adquieran localidades para un mínimo de cuatro conciertos entre el Gran Teatro y el Teatro Góngora.

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