Después de El dúo de la Africana, la programación especial de Feria del Gran Teatro se cierra con humor. Tricicle regresa al coliseo para presentar Bits, quizá su último montaje de números nuevos, ya que la próxima propuesta probablemente será un espectáculo antológico de despedida. Se ofrecerán tres funciones, hoy a las 21:00 y mañana a las 19:00 y 21:30.

Son ya tres décadas y media las que Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans llevan recorriendo el país con sus montajes. Pero afirman que no piensan eternizarse en los escenarios, sobre todo teniendo en cuenta que sus giras duran alrededor de cuatro años.

Bits es la octava producción de Tricicle. Se llama así, explican, porque el punto de partida es el bit, esa intangible unidad de información que alimenta el mundo digital. En el escenario los tres se convierten en bits y en poquísimo tiempo pasan de un sketch a otro, a la velocidad del clic del ratón virtual que se mueve por una pantalla gigante que se convierte en un inmenso portátil. A golpe de ratón saltan de gag, de tema, de decorado, de personajes, de sexo, e incluso recuperan a viejos conocidos para hacerse un autohomenaje con el que aumentar la pasión enfermiza que les persigue desde sus inicios: "Lograr la mayor densidad de gags por minuto posible". Bits es "un espectáculo digital en código de gags trinario".

"No hemos querido hacer una teoría sobre Internet, sobre la comunicación -explica Mir-. Aquí Internet es simplemente un nexo entre sketches. En algún momento todos nos sentimos reflejados porque todo el mundo tiene Facebook, recibe mensajes, entra en YouTube...". Por su parte, Gràcia apunta un dato curioso sobre esta función: "Probablemente sea la representación en la que más se escucha hablar a los miembros de Tricicle, aunque son diálogos pequeños y anecdóticos".

Gràcia, Mir y Sans forman un triángulo inseparable desde que se conocieron allá por 1979 y cobraron en especie su primera actuación: una cena. Desde entonces la compañía ha trabajado intensamente en su medio principal, el teatro, creando una marca de calidad que ha sido posible gracias a la exigencia de cuidar hasta el último detalle de sus propuestas. No obstante, la propia inercia creativa los ha llevado a entrar en otros campos como el cine, la televisión, la publicidad o la radio. También tienen en su haber la producción de espectáculos teatrales, guiones de series de televisión, direcciones escénicas y hasta un libro editado recientemente, Tricicle de la Z a la A (Ediciones B), una enciclopedia que resume la trayectoria de la compañía en pequeñas dosis tan informativas como divertidas.

El inconfundible estilo de Tricicle a la hora de trabajar le ha llevado además a crear un nuevo género: una mezcla entre el cine mudo, el clown, el mimo y el teatro convencional. Una manera de actuar que ha aplicado en cada uno de los medios en los que ha participado y que se ha visto respaldada por un público formado por auténticos incondicionales del trío.

El objetivo de Tricicle es hacer reír a la gente utilizando un humor sutil, sencillo, desinhibido, sorprendente, entre lo absurdo y la realidad. Este humor lo han canalizado a través del gag, un elemento imprescindible en su trabajo. Con él rompen la lógica de la situación en su momento justo, utilizándolo como un tempo musical para generar un hecho sorprendente e irreal que provoca la hilaridad. En cualquiera de sus espectáculos se produce un gag cada 15 o 20 segundos, lo que da como resultado un ritmo trepidante, clave del éxito de sus creaciones.

Y un rasgo más: la internacionalidad de la compañía. Las puestas en escena de Tricicle se caracterizan por la utilización del gesto como lenguaje comunicativo. Un gesto cotidiano, natural y creíble que supera la barrera idiomática y se convierte en un lenguaje universal. Esto ha hecho posible que el grupo actúe en todo el mundo con gran éxito y lleve sus estrenos a las grandes capitales teatrales como Londres, Nueva York, París o Buenos Aires.

Todo empezó el sábado 1 de noviembre de 2014 de 1979 en Breda (Barcelona), escenario de su primera actuación, donde escogieron el nombre de Tricicle. En 1982 hicieron su primer espectáculo Manicomic, al que siguieron, entre otros, Exit, Slastic, Terrrific y Garrick. Han dirigido además las comedias musicales Spamalot y Forever young. Toda una vida en el humor.