La Orquesta de Córdoba acercará hasta el Gran Teatro hoy y mañana (20:30) Un réquiem alemán de Johannes Brahms, una obra repleta de positivismo y vitalismo para la que contará con la dirección de Jesús López Cobos, que se pone por primera vez al frente de la formación. A ellos se unen el Coro Ziryab y el Coro de Ópera de Córdoba, además de la soprano Arantza Ezenarro y el barítono David Menéndez.

López Cobos destacó que Un réquiem alemán es una obra "compleja porque exige mucho de todos", tanto de la Orquesta como de los coros, "pero sobre todo es muy positiva, es decir, no es un réquiem ni es tampoco alemán" sino "un réquiem humano, una visión de la muerte y de la vida desde un punto de vista positivo". Así, explicó que es "increíble" que Brahms, a pesar de su juventud (empezó a escribir esta obra cuando tenía 23 años y la terminó con 35), "se preocupase de buscar en todas las escrituras los textos que le podían venir mejor para dar una concepción de la vida y de la muerte desde un punto de vista amable, positivo, quitando todo lo que de terrible y negativo tienen muchas veces los réquiems católicos". Sin embargo, "aquí todo tiene un carácter diferente". Incluso la obra "empieza con una palabra, bienaventurados, y termina con la misma", por lo que "no se trata de gente que se condena, sino de gente que se salva". Al respecto, resaltó que "desde ese punto de vista, es una obra que trae mucho consuelo para los que la escuchan, para los que la hacemos y la dirigimos".

El director se confesó "defensor de este repertorio" en el que se conjuga el trabajo orquestal, de los solistas y de los coros", lo que hace que la experiencia sea más intensa e interesante. Además, apuntó que comenzó cantando y dirigiendo coros, "y por tanto lo llevo dentro desde que era niño y siempre he hecho todo lo posible para hacer este repertorio una y otra vez".

López Cobos recordó que pasó doce años de su infancia en Andalucía y entonces "no podía ni en mis sueños más locos imaginar que dirigiría a una orquesta y una obra como ésta, que es muy compleja". El director aseveró que "en aquella época nunca tuve la ocasión de ver una orquesta sobre un escenario, hasta que no llegué a Granada a la universidad, lo que demuestra el desierto cultural en el que vivíamos". "Después han pasado muchos años hasta que en los 80 prácticamente empezaron a nacer todas esas orquestas en el panorama nacional", agregó.

Así, confesó que ha venido a Córdoba "con toda la ilusión de apoyar a una Orquesta que ya conocía y que, como muchas otras orquestas de España, ha estado o está en peligro, quizá no de desaparecer, pero sí de sufrir una marcha atrás". "Duele mucho ver que el trabajo que se ha hecho en estos últimos 20 años de pronto pueda echarse a perder por ese criterio falso de pensar que la música y las artes en general son un artículo de lujo del que se puede prescindir", apostilló.

El teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Miguel Moreno Calderón, resaltó que es "un honor" contar con la participación de López Cobos, que "aunque parezca mentira, es la primera vez que dirige en Córdoba". Además, resaltó que es "uno de los directores españoles de mayor proyección internacional desde hace 40 o 50 años, una leyenda de la dirección orquestal con un prestigio enorme en Europa y EEUU".

Por su parte, David Menéndez explicó que es la primera vez que canta Un réquiem alemán, una obra "que me ha perseguido siete años" porque "me la han ofrecido cinco o seis veces y nunca he podido cantarla". Para él, poder interpretarla "es un regalo de Navidad".

El barítono apuntó que no ha vivido "esa sensación de no tener música" en su ciudad, por lo que no se puede "imaginar qué podría ser de estas ciudades sin las orquestas". "Me parece un avance importantísimo y me parecería un retroceso inconcebible" el que desaparecieran. Ante esto, dio su apoyo a la formación cordobesa y a todas las que "están funcionando a un buen nivel en España".

Por otro lado, la directora del Coro de Ópera de Córdoba, Irina Trujillo, destacó "el sonido tan bello que saca el maestro (López Cobos) de la Orquesta y del Coro, y eso merece la pena escucharlo". En su opinión, "va a la esencia del réquiem, es maravilloso" porque "es una obra que tiene muy dentro y nos la está transmitiendo".

Por su parte, la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, Manuela Gómez, señaló que "para la Orquesta es un broche de oro terminar este año con Un réquiem alemán y con una batuta de lujo". "Con este réquiem, que afortunadamente no ha sido el réquiem que algunos se esperaban, tiene un punto de optimismo, como el que hemos mantenido desde el principio y que después del Consejo de Administración de ayer (por el jueves) es una realidad", apuntó. A su juicio, "la Orquesta tiene larga vida, tiene el mismo futuro que tenía pero si cabe ahora más que nunca".