Cosmopoética 2012. Antonio Martínez Sarrión . Poeta

"La poesía, decía Machado, es cosa cordial, del corazón, de sentimientos"

  • El escritor y traductor albaceteño, incluido en la antología de los 'nueve novísimos' realizada en el año 1970 por Josep Maria Castellet, es uno de los participantes en la novena edición del encuentro

Poeta, traductor, ensayista y memorialista de enorme fuste, Antonio Martínez Sarrión (Albacete, 1939) es uno de los autores más destacados de la Generación del 70, a la que Cosmopoética dedica su novena edición. Teatro de operaciones, Pautas para conjurados y Horizonte desde la rada son algunos de sus títulos poéticos.

-¿Qué le parece que Cosmopoética haya elegido a los novísimos como temática de su novena edición?

-No te puedo decir si me parece bien o mal. Puesto que es un foro de poesía, me imagino que irán apareciendo personalidades individuales o generaciones, y tarde o temprano tenía que aparecer mi generación, la del 70.

-¿De qué manera cree que influyó este movimiento generacional en la poesía?

-La generación de los novísimos, en la que a mí se me incluye por la antología de Castellet, tuvo una influencia bastante extendida en el tiempo, además de muchos ecos y muchos seguidores, algo que no siempre es bueno. Yo diría que esta influencia que tuvieron los novísimos en los jóvenes poetas se extendió desde 1970, que es cuando se publicó la citada antología, hasta los 80, que es cuando empezó a cuajar la siguiente generación, la llamada generación de los 80 o de la experiencia.

-¿Y cómo influye en los autores actuales?

-No creo que influya en bloque, como movimiento. Creo que influye personalmente, que los que influyen son los grandes poetas que el tiempo no puede sepultar. Para entendernos, los poemas de Jorge Manrique, Quevedo o Góngora sabemos perfectamente que son y seguirán siendo parte de la historia de nuestra literatura y que, según mi humilde opinión, son y seguirán siendo clásicos, porque son los que nos pueden transmitir enseñanzas morales y, sobre todo, un toque de cordialidad. La poesía, decía Machado, es cosa cordial, es cosa del corazón, es cosa de sentimientos.

-Muchos expertos han apuntado que los novísimos fueron como un soplo de aire fresco en la cultura y en la sociedad. ¿Qué opina usted?

-En la sociedad la poesía influye muy poco, prácticamente nada. Es cierto que en algún momento determinado de la historia la poesía ha tenido más peso, como ocurrió en la Guerra Civil española; por aquel entonces, los poetas hacían grandes recitales ante los combatientes para hacer más llevadera una época terrible. Pero, en general, la poesía apenas tiene peso en la sociedad, y menos ahora, cuando la edición que más vende puede llegar a mil ejemplares como máximo. Eso sí, la poesía estará siempre viva, seguro.

-Este movimiento también hizo referencia a otras artes: música, cine, las artes plásticas...

-En sus inicios, la poesía española era poco urbana, una poesía campestre que trataba elementos del campo. Más tarde se fue haciendo urbana, en paralelo al crecimiento de las grandes ciudades. Pero luego llegó esa tendencia de mezclar distintas artes, que no es que los novísimos la inventaran, pues ya había poetas de la vanguardia que empezaron a utilizar elementos de otras artes como el jazz o el cómic, cuyos ritmos, imágenes y contenidos adecuaban a la propia literatura. Fue a raíz de esta tendencia que los novísimos comenzaron, quizás en exceso, a citar en sus poemas a grandes músicos de jazz, películas célebres, etc.

-¿En qué está trabajando ahora?

-Ahora estoy descansando. El año pasado publiqué mi último libro de poemas, Escaramuzas, y hace poco acepté el reto de elaborar la traducción de un libro de Mallarmé, un gran poeta francés de finales del siglo XIX. La editorial Alianza publicará este trabajo a comienzos de año.

-¿Algún proyecto futuro?

-Los proyectos futuros me los reservo, por si no me salen bien.

-¿Cómo ve la poesía actual?

-Si te soy sincero, no leo poesía actual; cuando leo, leo poesía antigua, española o francesa. Cada día vuelvo más a mis clásicos españoles, y los releo y los vuelvo a leer, porque para mí no se acaban nunca. Y es que la poesía española es muy amplia, sobre todo la de los siglos XVI, XVII y XX. Hay siglos baldíos como el XVIII o el XIX, pero, en general, es una de las poesías más ricas del mundo. Y por ahí vuelvo una y otra vez, y jamás me harto, jamás me canso. De manera que poesía nueva leo poca. Alguna antología sí, para no perder de vista a los jóvenes que van empezando y saber por dónde van. Pero nada más que eso.

-Y de lo poco que ha leído sobre poesía actual, ¿qué destacaría usted?

-Lo cierto es que hay dos poetas contemporáneos que he leído con mucho interés y que según mi criterio son de primer orden: Olvido García Valdés y Jorge Riechmann. Sin embargo, no todo el mundo los conoce, la poesía tiene un ritmo de propagación muy lento. A mi parecer, ellos son los grandes poetas jóvenes actuales. Jóvenes para mí, claro, porque rondarán ya la cincuentena.

-¿Qué relación guarda la poesía contemporánea con la poesía de los novísimos?

-La poesía, como la historia, es una línea que funciona con cambios, o rupturas, pero que conserva una continuidad. Si uno sigue atentamente la línea de la poesía desde el siglo XV hasta hoy, por años o décadas, comprueba que existe esa unión. Hay saltos, claro está, golpes de volante absolutamente enormes como los de Garcilaso o Rubén Darío, si se estudia la poesía de siglo en siglo.

-Un consejo para los jóvenes participantes de Cosmopoética...

-Que escriban, pero que mucho más que escribir, que cien veces más escribir, lean; ojo, no sólo poesía, sino también prosa. Y que lean en idiomas que realmente dominen, que no tengan que hacer esfuerzo de diccionario. Y también que tengan paciencia, que no se precipiten a publicar libros sino que los guarden en un cajón, que lo abran cuando pase un tiempo y, entonces, decidan.

-¿Qué autores y lecturas les recomendaría?

-Toda la tradición española, desde el XVI hasta el XX, que es la época que abarca todos los grandes poetas. Siglos XVI, XVII y XX, esa es la gran poesía española.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios