Ya existe un escalón en la Liga. Ocho jornadas han bastado para que la aristocracia liguera tome distancia respecto a la plebe. Son los Atlético, Real Madrid, Sevilla, Barcelona, Villarreal y Athletic, por este orden, los mismos que la campaña anterior se clasificaron para las competiciones europeas, a excepción de un Celta aún errático.

La diferencia es mínima entre los de la clase alta: tres puntos separan al líder, el Atlético, del sexto clasificado, el Athletic Club, una corta distancia que no se recordaba desde la temporada 2006-07, en la que el Barcelona de Rijkaard aventajaba entonces al Getafe de Schuster en las mismas tres unidades.

El Atlético (18 puntos) actuó de líder ante el Granada, al que goleó por 7-1 para incrementar su casillero a 21 tantos. Ese registro iguala el mejor arranque de la era Simeone. La última vez que marcó esa cifra en las primeras ocho jornadas, en la 2013-14, el club colchonero ganó la Liga.

Al Madrid (18) se le quedó pequeño el Betis (1-6). Eterno favorito al título, el equipo madridista endosó la manta de goles hasta desabotonado, por inercia, y superó, además, la cifra de 100 goles con Zidane al frente del banquillo de Charmartín (101 tantos en 38 partidos oficiales).

La tercera plaza es para el Sevilla de Sampaoli (17), que llegó a saborear por unas horas la miel del liderato antes de que los equipos madrileños liquidaran sus duelos sin despeinarse. Con el triunfo en Leganés, el conjunto sevillista rompió un maleficio que duraba ya un año y cinco meses: la victoria a domicilio que se le resistía desde que el 23 de mayo de 2015 venció en Málaga.

Tampoco sufrió el Barcelona (16) ante el Deportivo (4-0) en un encuentro en el que Messi reapareció después de una lesión muscular que lo ha mantenido apartado de la competición desde el 21 de septiembre. 24 días después, el argentino entró en el minuto 54 en sustitución de Sergio Busquets y marcó en el 58. Fue el clásico llegar y besar el balón.

El Villarreal (16) afianza cada jornada su candidatura a la pelea. Los castellonenses lo hicieron a costa de otro equipo que está jugando la Liga Europa, el Celta, al que frenó con un incontestable 5-0.

Se reencontró el Athletic (15) con el triunfo en el derbi cuatro años y medio después. Desde el 4 de marzo de 2012, cuando el equipo entonces de Bielsa venció a la Real Sociedad (2-0) en San Mamés, acumulaba ocho encuentros sin vencer a su eterno rival. Valverde sigue manteniendo enchufados a sus cachorros.