De un tiempo a esta parte, seguramente como consecuencia de la crisis, la gran mayoría de los clubes de élite han dejado aparcada la política de fichajes mediáticos para optar por otros nombres menos rutilantes, pero cuyo rendimiento -y coste- suele estar más dentro de la lógica actual. Así, es habitual la pesca de los equipos de Primera en Segunda, y de los de Segunda, en Segunda B, normalmente echando un vistazo a la nómina de los conjuntos que el curso anterior realizaron una mejor temporada. Con esta norma no escrita por delante, no es extraño que los puntales del Córdoba en el ejercicio recién finalizado estén en la órbita de entidades con mayor potencial, tanto económico como deportivo. Es el caso de Deivid, que ya ha hecho llegar al club una tentadora propuesta del recién ascendido Leganés, o Florin Andone, al que le ha salido una novia en Turquía con mucho poder financiero, el Galatasaray, que ya prepara una oferta por él. En cuanto al capítulo de fichajes, el meta Kepa Arrizabalaga, que era el que más gustaba a la dirección deportiva, se aleja casi de manera definitiva toda vez que el Athletic Club parece decidido a que siga tras la pretemporada y, en caso contrario, ya cuenta con propuestas del Deportivo y el Eibar para continuar con su periodo de formación en la máxima categoría.

Deivid renovó su compromiso con el club blanquiverde el pasado mes de abril, al sumar 50 partidos oficiales en sus dos temporadas como cordobesista. Por lo tanto, ahora su vínculo expira el 30 de junio de 2017. Ese aspecto lo tiene muy presente el Leganés, que ya le ha hecho llegar una propuesta en la que le dobla sus prestaciones económicas y le permite volver a jugar en Primera División (también le ofrece dar el salto a una máxima categoría el Asteras Trípoli griego, que también ha mostrado interés hacerse con sus servicios con una poderosa propuesta económica). El futbolista grancanario ya ha comunicado la oferta a la dirección deportiva del Córdoba, haciéndole ver que su deseo es seguir... si bien estaría agradecido en caso de que llegara un gesto en forma de una ampliación de contrato o una mejora salarial. El central, titularísimo para Oltra el pasado ejercicio y con galones en la caseta, está muy contento tanto en el club como en la ciudad y no se ha planteado salir, circunstancia que en caso de producirse dejaría una contraprestación económica pero obligaría al CCF a buscar en el mercado un zaguero de idéntica presencia. Sería un serio contratiempo que, por la voluntad actual del jugador, no se valora como posible en estos momentos.

Totalmente diferente es la situación en torno a Florin Andone, que ya ha dejado claro por activa y por pasiva su voluntad de poner fin durante el verano a su estancia en el Córdoba, una vez que el equipo continuará una campaña más en Segunda. Tanto el jugador como su entorno esperan que la operación no se eternice en el tiempo por el bien de las partes, si bien para ello es básico que se traduzca en una oferta atractiva para la entidad el interés mostrado por varios equipos tantos de España como del resto de Europa. A los ya conocidos Betis, Sevilla, Celta, Espanyol, Spartak de Moscú, Rubin Kazán o Aston Villa hay que añadir ahora al Galatasaray turco, que está obligado a una profunda reestructuración sobre todo en ataque para afrontar con más garantías de éxito la próxima campaña. Sobre todo, después de su sexta plaza en la última Super Liga, donde de sus seis delanteros sólo el alemán Lukas Podolski pasó la decena de goles.

Así, la entidad de Estambul tiene casi atado al colombiano Hugo Rodallega, autor de 22 goles en 33 partidos con el Akhisar Belediye GS el pasado curso, y ahora está dispuesto a lanzar sus redes sobre el cordobesista. ¿El problema? El mensaje que el CCF ya ha lanzado de que exige la cláusla de rescisión (10 millones) o una cifra que se acerque lo máximo posible, en torno a los 7 kilos. El Galata tiene potencial de sobra para afrontar una operación de tal calibre, aunque tras quedarse fuera de la Europa League -ganó su plaza al ganar la Copa- por incumplir el Fair Play financiero impuesto por la UEFA y ratificado ayer por el TAS, las posibilidades de la escuadra que dirige el holandés Jan Olde Riekerink pueden bajar enteros.

Si difícil está la continuidad de Florin, no menos parece la llegada de Kepa, el portero que más gustaba a la dirección deportiva cordobesista. Tras temporada y media a préstamo en Segunda, en la Ponferradina primero y luego en el Valladolid, el Athletic Club considera que el siguiente paso en su formación debe darlo en Primera. Y lo hará bien en el club rojiblanco o en uno de los equipos que ya ha mostrado interés en su cesión, con el Deportivo de Gaizka Garitano -lo tuvo a sus órdenes en Pucela- y el Eibar de José Luis Mendilibar como opciones prioritarias.

Sin embargo, la última palabra la tendrá Ernesto Valverde, que no sólo ha decidido que haga la pretemporada, sino que confía en que sus prestaciones en el verano le hagan acreedor al puesto de titular del equipo de San Mamés. Es más, algunos medios bilbaínos ya apuntan que el técnico está decidido a darle la alternativa, e incluso habría abierto la puerta de salida al veterano Gorka Iraizoz. Otra puerta que parece que se cierra, aunque aún son muchas las que siguen abiertas para este Córdoba que está obligado a renovarse en todas sus líneas de cara al nuevo proyecto en la categoría de plata.