Deportes

21 kilómetros de asfalto y gloria

  • La prueba atlética más esperada del calendario popular cordobés regresa con récord de inscripciones y una gran expectación alrededor Inma Cantero, ante el reto del triplete

Consolidada como una de las pruebas populares más significativas de Andalucía y España, la Media Maratón de Córdoba celebra hoy su 31ª edición. La cita atlética más esperada del año volverá a batir récord de participantes con los 7.000 inscritos que agotaron los dorsales en apenas días y que marcarán un nuevo techo en el palmarés de la prueba. Llega además la Media cordobesa envuelta en el manto que hace años llevó a la organización a virar sus objetivos y enfocar la prueba hacia los atletas populares. Ahí estuvo la gran decisión que permitió un crecimiento inusitado y que hace albergar esperanzas de alcanzar los 10.000 corredores en un futuro cercano. Todo se andará, pero lo que está claro es que de momento la prueba cordobesa ofrece un marco incomparable para los esforzados del asfalto, esos que quieren probar su resistencia hasta límites nunca antes alcanzados y, como no, también para los pocos elegidos que se encuentran en condiciones de pelear por el triunfo final. Todo ello sobre un trazado espectacular que llevará a la serpiente multicolor de corredores a algunos de los rincones con más encanto de la ciudad y que tendrá su final en un sitio tan emblemático como la Puerta del Puente Romano.

Hace ya unos años que la organización de la prueba, apoyada principalmente en el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento y la Diputación Provincial, apostó a lo grande por dar un cambio integral a la Media Maratón cordobesa y, además de cambiar su trazado y abrir la prueba al atletismo más popular, se fijó año a año una subida del límite de inscripciones que todavía no ha encontrado techo. Así, en apenas cuatro ediciones se ha pasado de los poco más de 3.500 atletas que participaron en 2011 a una cifra redonda como los 7.000 que lo harán en esta trigesimoprimera edición. Justo el doble que hace cuatro años. Ante tanta expectación ya hay voces que señalan que el techo de la prueba cordobesa está en torno a los 10.000 atletas, pero la organización -con buen criterio- ha preferido que el crecimiento del evento sea natural e impulsado desde la base. Así, este año correrán 1.000 atletas más que el año pasado, aunque los dorsales se agotaron en apenas unos días tras la apertura de inscripciones.

Así, el dispositivo logístico y humano desarrollado para la prueba atenderá a la perfección a todos los participantes, en su mayoría atletas anónimos y veteranos de este deporte que encuentran en la singularidad de la prueba cordobesa -temperaturas ideales y un recorrido llano que invita a mejorar las marcas personales- un acicate para buscar su techo deportivo. Pero también crece la prueba desde la base y en categoría femenina, dos perfiles en los que el atletismo está en claro auge. Entre las féminas, 987 tomarán la salida en la Avenida Conde de Vallellano.

El circuito, que varió el año pasado, se mantiene en esta edición prácticamente igual dada la gran atracción y el marco incomparable que supuso la finalización de la prueba en la Puerta del Puente Romano. Antes, y tras tomar la salida a las 10:00 en la Avenida Conde de Vallellano, la prueba transitará por el centro neurálgico de la ciudad, tomando las calles peatonales de Cruz Conde y Gondomar, previo paso por Las Tendillas, para luego cumplir con la subida obligada y selectiva hacia El Brillante. En esas exigentes rampas de subida estará la gran selección entre los que afrontan la prueba para ganarla y los que luchan contra el tiempo propio en su afán de superación. Para concluir, la prueba recorrerá la ribera del Guadalquivir antes del idílico final en la Puerta del Puente. Un deleite para los sentidos de unos atletas que a buen seguro llegarán bastante castigados por el esfuerzo.

Entre el grupo de favoritos para hacerse con el triunfo volverá a estar en categoría femenina Inma Cantero, ganadora de las dos últimas citas. La cordobesa se jugará la triple corona previsiblemente con Esther Hidalgo, atleta granadina que llega a la cita con mejor marca. Además, el grupo de atletas llamadas a pelear por el podio lo completan nombres clásicos del atletismo popular como la sevillana María Belmonte, Noemí Delgado, Zhor El Amrani, Chari Yepes o Raquel Hernández. Y en categoría masculina, el ganador del año pasado, el sevillano Jesús Brenes vuelve a partir también en el grupo de aspirantes a la victoria. Otros atletas como el cordobés Bruno Márquez, Mounir Elouardi, Francisco Javier Parejo, Ibrahim Boualla y el malagueño Javier Díaz discutirán la corona del atleta sevillano.

Esos son los atletas llamados a alcanzar la gloria del triunfo, aunque las mejores marcas históricas de la prueba quedan lejos del alcance de todos ellos. Unos registros establecidos en la época en la que la organización apostaba por incentivar la participación de atletas extranjeros de nivel profesional como atractivo para la cita. Esas plusmarcas llegaron en la misma edición, la de 2003, y las establecieron dos corredores keniatas: Benson Cherono y Deborah Mengich. El primero paró el crono en un notable 1:01.42 que dejó en nada la anterior plusmarca del clásico My Tahar, mientras que la segunda hizo lo propio con el tiempo marcado años atrás por Tina María Ramos, dejándolo en 1:12.41. Unos tiempos ahora inalcanzables que no restan un ápice de emoción a una prueba en la que el mayor triunfo será la satisfacción personal de cruzar la línea de meta. Esa es la victoria personal que hoy persiguen 7.000 amantes del atletismo en la prueba más esperada del año.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios