La visita del campeón, ahora exigido por otras batallas que no le impiden quitar ojo a su cetro, no es la mejor noticia cuando uno está firmando su peor racha de siempre en la élite. Pero es lo que toca, y como tal hay que afrontarlo, pues la exigencia para el colista es máxima esté quien esté enfrente. Además, el Atlético llegará el sábado a El Arcángel (18:00, Canal+Liga y GolT) sumido en una serie negativa como visitante desconocida desde la llegada al club de Simeone, un dato para la esperanza que se ve reforzado si uno echa un vistazo a los libros de historia. Éstos recogen que el Córdoba arrancó puntos en casa en cinco de sus ocho temporadas en la élite ante los defensores del título, por lo que no hay lugar para desterrar el optimismo.

El Atlético de Madrid se está mostrando este curso tremendamente irregular a domicilio, algo que se ha empeñado en corregir cuanto antes el Cholo para seguir en la pelea ya no por el título, sino por la tercera plaza que ahora ocupa el Valencia. El conjunto rojiblanco afrontará tres de sus próximos cuatro encuentros ligueros lejos del Calderón, situación en la que sólo ha ganado uno de sus últimos ocho partidos oficiales (1-3 en Eibar) y acumula cuatro citas sin marcar. Esto hace presentar al campeón un déficit de siete puntos respecto a la pasada temporada, pues el anterior curso, con 28 jornadas disputadas, había perdido once puntos fuera, mientras que ahora se le han ido ya 18. En contraste, en su estadio, el conjunto rojiblanco ha ganado 12 de sus 15 partidos, con dos empates ante Celta y Valencia, y una derrota con el Villarreal.

En sus 44 partidos oficiales de este curso, siete de los nueve duelos que ha perdido el Atlético han sido como visitante y ha resuelto con un triunfo, tres empates (en Sevilla, Cornellá y Bernabéu) y cuatro derrotas -ante Barcelona (2), Celta y Bayer Leverkusen- sus ocho últimos encuentros a domicilio. Ahí, lejos del Calderón, retomará el sábado frente al Córdoba su persecución de la tercera posición, a un punto de distancia.

En El Arcángel le espera un rival que acumula diez fechas sin ganar y nueve derrotas consecutivas, y que apenas ha sacado adelante uno de sus 14 partidos de Liga de esta campaña como local: 2-0 ante el Granada. Sin embargo, a favor de los blanquiverdes está el hecho de que candidatos a todo como el Real Madrid o el Valencia ya sufrieron para vencer a orillas del Guadalquivir, pues ambos lo hicieron 1-2 y en los minutos finales. Cierto es que esto sirve de poco consuelo cuando uno se ve en lo más profundo de la clasificación y exigido al máximo.

Con todo, la historia abre una puerta para ver más posible lo que la trayectoria de la temporada dibuja poco menos que improbable. Al Córdoba se le ha dado bastante bien jugar con los defensores del título actuando como local. En sus ocho temporadas en Primera División -vive la novena-, los blanquiverdes han puntuado ante cinco campeones en casa, con un par de triunfos. Ambos fueron por la mínima, ante el Real Madrid, en la campaña 64-65 -los blancos venían de ganar el torneo el curso anterior-, gracias a un tanto de Ramón Tejada, y ante el propio Atlético, dos ejercicios después, con un solitario gol del malogrado Juanín.

Además, el cuadro cordobesista arrancó tres igualadas más ante un conjunto merengue acaparador de títulos en esa década de los 60; 1-1 (Homar; Félix Ruiz) en la 62-63; 3-3 (Arana (3); Gento, José Luis, Zoco) en la 67-68, y un año más tarde, un 2-2 (Jaén, Rojas; Gento, Zoco). De las tres derrotas, dos se produjeron ante el Real Madrid que mandaba en Europa (0-1, Gento, en la 63-64; y 1-2, Arana; Gento, Zoco, en la 65-66) y una tercera ante el Valencia, por 0-4 (Quino, Forment, Valdez, Quino) en la 71-72. Ese fue el último campeón que pisó El Arcángel hasta que el sábado aparezca el Atlético, en un duelo de exigencia máxima, pero con una puerta hacia el optimismo.