El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, apostó ayer por "desterrar" la polémica sobre los pitos en la final de la Copa del Rey y dejar de hablar de este tema para apelar a una "fiesta del fútbol", un deporte debe estar separado de la política. Cardenal reiteró que ha pedido en los últimos días que deje de usarse esta polémica por parte de la Generalitat de Cataluña y políticos nacionalistas, que en su opinión están adoptando una "deriva peligrosa".

Cardenal eludió pronunciarse sobre las declaraciones del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, sobre las posibles consecuencias de hipotéticos pitidos en la final entre el Barcelona y el Athletic, que tendrá lugar en el Camp Nou.

El presidente del CSD apeló al "sentido común" y recalcó que en la actual democracia son "numerosos" los espacios en los que los ciudadanos pueden exteriorizar sus opiniones y sentimientos sin faltar nunca al respeto y la consideración a los demás.

Recalcó que "para muchos" de los que estarán presentes en la final la bandera y el jefe del Estado representan elementos con los que tienen "vínculos afectivos importantísimos", tras lo cual consideró que "no hay ninguna necesidad de que nadie les falte al respecto" porque sería "reprobable".

Esa actitud de Cardenal contrasta con la de Xavier Trías, alcalde de Barcelona, que aseguró que si se silba el himno español "no pasará nada" y calificó la posibilidad de desalojar el estadio en esa circunstancia de "tonterías políticas".

Sobre este asunto también se pronunció el azulgrana Andrés Iniesta, que aseguró que no es "amigo de las polémicas" y que "lo único" que quiere "es que la gente disfrute".

"No soy amigo de las polémicas. A veces nos catalogáis de que no decimos cosas o de que no las expresamos, pero lo único que quiero es que la gente disfrute, y cada uno expresará lo que crea que tiene que expresar. A partir de ahí, no hay muchas más cosas que decir", recalcó sobre las posibles pitadas al himno español que pueda haber en esa final en el Camp Nou.

Se intentó mantener al margen Sergio Ramos, que finalmente abogó por elegir la sede al comienzo de la temporada para evitar polémicas. "No puedo contestar, porque nos eliminaron antes, quizás el año que viene pueda. Si se elige el campo antes de que empiece la competición no habría ningún problema", afirmó el defensa del Madrid.

Ernesto Valverde, técnico del Athletic, por su parte, se refirió a la elección del Camp Nou como un elemento motivado más para su equipo. "La verdad es que cuanto más lo pienso más me gusta. Si lográramos ganarles en su campo, pasaríamos a la historia del Athletic".