Con la llegada de la segunda vuelta, cada partido empieza a tener un valor doble. Con la prioridad de los puntos en juego, es inevitable mirar con perspectiva a lo que pasó en el primer encuentro de la temporada, sobre todo si enfrente aparece un equipo con idéntico objetivo. En el caso del CCF, y teniendo en cuenta que el calendario se empina ahora, la guerra secundaria por el goal average comienza el sábado en Vigo. Su enemigo, el Celta (Balaídos, 22:00), estaba destinado a luchar por cuotas más altas, pero lo cierto es que a estas alturas del campeonato apenas tiene tres puntos más que el conjunto blanquiverde, lo que lo convierte en rival directo por la permanencia.

Cuando a finales de agosto el CCF arrancó un empate al Celta (1-1) en El Arcángel, el punto se dio por buenísimo por la entidad del adversario. Tras la buena campaña a las órdenes de Luis Enrique y los retoques efectuados por el Toto Berizzo durante el verano, el conjunto gallego se perfilaba como un aspirante a estar en la guerra por los puestos europeos. Y sus primeros resultados lo reafirmaron. Sin embargo, una serie de dos puntos de los últimos 30 han dejado a los vigueses en una posición delicada, más aún a su técnico, que pende de un hilo. Eso, y el hecho de que esté a tiro de los blanquiverdes, otorga más valor al choque del sábado, que supondrá el primer desplazamiento de la segunda vuelta para un equipo que vive una trayectoria totalmente opuesta, en claro crecimiento tanto de juego como de rendimiento.

Una situación que, sin puntos que llevar al zurrón, quedó demostrada el sábado ante el líder Real Madrid y vivirá un segundo examen de entidad en Balaídos. Con el convencimiento propio de que el equipo puede plantar cara a cualquiera en estos momentos, lo cierto es que el Celta abre una serie de dos partidos -luego vendrá el Almería, que ahora tiene dos puntos menos- que pueden ser fundamentales en el devenir del curso. Las igualadas de la primera vuelta obligan a mirar no sólo el partido en sí, sino también un average que, vista la igualdad existente en la competición, puede resultar definitivo para atar el objetivo. Son dos citas claves antes de dos duelos a priori desequilibrados con el Sevilla y el Valencia -los últimos de los que ya se han hecho públicos los horarios- en los que el CCF también buscará esos puntos con los que no se cuentan y que pueden suponer un plus de tranquilidad.

Con todo, la mirada está puesta en el resto de rivales, con los que los blanquiverdes se jugarán las habichuelas esta temporada. Hay que recordar que el equipo ha cosechado sus ocho derrotas ante los siete primeros de la tabla, ganando al Athletic y el Rayo a domicilio, y al Granada en casa; el resto han sido empates que en primera instancia dejaron distinto sabor, aunque habrá que ver cuál es la sensación final de los mismos cuando se completen los duelos directos con esos nueve rivales, la mayoría candidatos a estar ante el final mirando hacia abajo para no llevarse una desagradable sorpresa.