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"A ver si de los errores aprendemos"

  • Deivid asume la bronca de Djukic al final del partido y reconoce que bajaron los brazos después del 3-0

Cuando los futbolistas del Córdoba desfilaban por la zona mixta del Camp Nou aún resonaba en el ambiente la bronca de Djukic en rueda de prensa. Sin embargo, Deivid no se mostró sorprendido ya que al vestuario llegó el mensaje "porque lo dijo a la cara", así que sólo cabía "asumir cada uno su culpa, saber lo que hemos hecho dentro del campo y crecer, a ver si de los errores aprendemos". El canario comentó que les hubiese molestado el mensaje del entrenador si "en rueda de prensa hubiese dicho otra cosa distinta a la del vestuario".

Eso sí, su visión del partido es que "hasta el 3-0 el equipo no estaba mal. El tercer gol nos mata, a balón parado, en una cosa que habíamos trabajado..." se lamentó el defensa, que vio en el tanto de Piqué "el punto de inflexión y a partir de ahí hemos bajado los brazos pero hasta entonces el equipo dio la cara".

A Deivid se le insistió en cómo se había quedado el vestuario tras la reprimenda de Djukic, pero se limitó a exponer que "si el míster lo cree oportuno... siempre dice todo a la cara. El jefe es el que manda, nadie le puede contestar. El jefe habla y los trabajadores se callan, eso es en todos los trabajos así. Él da su opinión, y nosotros, a trabajar y punto. Encima no vamos a replicarle". El canario no vio mensajes ocultos en el tono de su entrenador, simplemente que "estaba cabreado, no creo que vaya con segundas. El que siga su trayectoria sabe que ha pegado rajadas cuanto ha tenido que hacerlo y ha defendido a sus equipos cuando tiene que hacerlo".

Volviendo a lo sucedido sobre el césped, Deivid comentó que el inicio del partido fue más o menos "el que habíamos planeado. Estoy de acuerdo en que la imagen no fue tan mala hasta el 2-0, pero a partir de ahí estábamos bajando físicamente. Si el míster opina eso, tenemos que asumirlo y al lío para ganarle al Granada", insistió el canario, que no quiso quitar ni un ápice de importancia a la reprimenda del técnico blanquiverde. Y es que ese tercer tanto "fue duro porque es a balón parado, que ellos no suelen hacer muchos", comentó, antes de reconocer que "físicamente es normal que el equipo baje después de correr tanto detrás de ellos, pero sobre todo psicológicamente nos mató el gol".

Con la misma cara de circunstancias acabó Luso, que en la línea de su compañero expuso que la bronca de Djukic fue "lo que nos ha transmitido en el vestuario, y no estamos contentos. Es un partido que prácticamente de inicio lo das por perdido pero nos vamos con un mal sabor de boca por cómo ha transcurrido, sobre todo por ese final", reconoció el maño, que fue claro al señalar que la bronca "duele, nosotros lo que queríamos es tener una armonía buena de trabajo y competir. Desde luego si no se ha competido duele que te den ese tirón de orejas".

Sobre su visión del partido, Luso comentó que tenían en mente "el partido de Bilbao, donde se consiguió la victoria, estábamos convencidos de que si podíamos hacer algo era con la misma táctica. Eso se ha intentado y en la primera parte hemos conseguido contener un poquito el ciclón que es el Barça en su estadio, pero luego nos ha faltado salir un poquito y ellos han matado el partido". Y en el final del choque, reconoció que "a lo mejor ha faltado un poco de amor propio para ser más fuertes en la estrategia y que no nos hicieran el cuarto y el quinto".

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