Nabil Ghilas debutó con la camiseta del Córdoba en su primera convocatoria con el equipo de Albert Ferrer. El delantero argelino, que llegó en el último día del mercado de fichajes, dispuso de media hora en el Juegos del Mediterráneo y apuntó detalles que invitan al optimismo, aunque también evidenció que le falta mucho por progresar en el aspecto físico.

El argelino, mundialista este pasado verano con su selección, fue elegido por Ferrer por delante de Xisco para viajar a tierras almerienses y el técnico catalán tiró de él para relevar a un Mike Havenaar que ayer anduvo muy desacertado en prácticamente todas sus apariciones ante los almerienses. Ghilas ingresó en el terreno de juego en el minuto 60 y su primera acción destacable fue un balón al primer toque servido a Fede Cartabia, que el argentino no pudo aprovechar porque andaba ya con las fuerzas justas tras una primera hora de partido notable.

Poco iba a tardar el nuevo delantero blanquiverde en demostrar que tiene dinamita en las botas. Un minuto más tarde de entrar al terreno de juego recibió de espaldas dentro del área y se deshizo de su par con un gran movimiento de espaldas para sacar un disparo que se marchó muy cerca de la portería local. Fue una ocasión que sirvió al CCF para reactivarse en ataque y frenar las acometidas del Almería, que en los primeros 15 minutos encerró al conjunto blanquiverde.

Si el lado positivo es que Nabil Ghilas evidenció su potencial ofensivo y lo que puede aportar al CCF en ese aspecto, el negativo fue el bajo estado de forma en el que se le vio. Su llegada tardía y el hecho de haber disputado el Mundial este verano con Argelia, han provocado que el delantero pierda unas semanas muy importantes de preparación y ahora deberá trabajar a marchas forzadas para ponerse al nivel de sus compañeros.

Aún así, y tras el agobio final al que sometió el Almería a los blanquiverdes, Ghilas iba a tener la opción de dar la victoria a su equipo. Un despeje de la zaga cordobesista se transformó en una buena ocasión para el contragolpe final. Fausto Rossi condujo en la medular y sirvió un balón profundo al argelino, que se preparó el balón para disparar duro con la pierna diestra, aunque Rubén aguantó bien y desbarató la última ocasión de victoria del CCF.

Pese a la mejoría que aún le resta en el aspecto físico, Ghilas dejó detalles que invitan al optimismo y ayudó al equipo desde el primer día. Además, se mostró solidario en el trabajo defensivo y replegó líneas sin escatimar esfuerzos. Con el paso de las semanas y su puesta a punto, el ariete debe ser un hombre importante en el ataque blanquiverde. La confianza que Albert Ferrer le otorgó desde el primer día es la muestra de que en el club se confía mucho en él. Sus goles, desde luego, serán recibidos como agua de mayo en un equipo que sólo ha anotado dos tantos en sus tres primeros partidos.