Los dos pilotos de Mercedes, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, lideraron las dos primeras sesiones de entrenamientos libres en el Gran Premio de Bélgica. La vida sigue igual dada la superioridad de las flechas plateadas en la pista.

En el circuito de Spa-Francorchamps, los Mercedes dominaron con comodidad. Fernando Alonso (Ferrari) consiguió el tercer mejor tiempo en ambas sesiones.

No estuvo en el lugar que se esperaba Red Bull, con Sebastian Vettel lastrado por unos problemas eléctricos en el motor, por lo que no pudo más que rodar una decena de vueltas en la primera sesión y se vio obligado a bajarse del monoplaza en la segunda tanda. Su compañero, Daniel Ricciardo, único que ha logrado hacer frente al dominio de Mercedes al imponerse en Canadá y en Hungría, estuvo entre los diez primeros en ambas sesiones, aunque sin hacer alardes, sabedor de que éste no es un circuito que se adapte bien a las características de su coche, como reconoció su jefe, Christian Horner.

Los Williams, uno de los equipos llamados a dominar en el trazado belga, no estuvieron en la zona de cabecera en la primera sesión, con Valtteri Bottas décimo y Felipe Massa decimoquinto, aunque se aproximaron más a su posición teórica en la segunda tanda, con Massa cuarto y Bottas sexto.

Por su parte, Jenson Button mostró la velocidad punta de su McLaren en cuanto calzó las gomas blandas en la segunda tanda, aunque su tiempo fue rápidamente superado por los Mercedes de Rosberg y Hamilton.

Pastor Maldonado (Lotus) protagonizó el incidente de la jornada en la primera sesión al chocar contra las protecciones, lo que obligó a sacar la bandera roja.