Bombazo para empezar. El CCF se reencontrará con la Primera División en el Santiago Bernabéu, ante un Real Madrid ya rodado porque llegará al partido tras haber disputado sus dos primeros títulos de la temporada. De hecho, la disputa de la Supercopa de España obliga a que el partido sea el lunes 25 de agosto. El siguiente fin de semana, el Celta se convertirá en el primer visitante de El Arcángel, ya adaptado a las exigencias de la máxima categoría. El imborrable 2014 lo terminarán los blanquiverdes en el Camp Nou, tras pasar también ya por el Calderón y San Mamés, en una primera vuelta con todos los grandes a domicilio. Ipurua, ese campo que tantas y tantas veces se ha resistido en Segunda División, vivirá el epílogo del curso 14-15 en clave cordobesista. Una campaña para el disfrute, sin olvidar las obligaciones propias del profesionalismo, que comenzó de manera oficial ayer en la sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF) dejando un sabor de boca dulcísimo para un cordobesismo ansioso de que el balón empiece a rodar.

Si hay un equipo mítico en el mundo, ese es el Real Madrid. Pues contra los blancos, ese bloque que Carlo Ancelotti llevó a finales de mayo a sumar su décima Copa de Europa en Lisboa, y que tiene más títulos de Liga que nadie en sus vitrinas (32 ni más ni menos), debutará el Córdoba en su reencuentro con la Primera División tras 42 años en el más triste ostracismo. Es lo que gran parte del cordobesismo había soñado seguramente durante las horas previas al sorteo del calendario, plato principal de la Asamblea de la RFEF que se celebró ayer en Las Rozas (Madrid). Y como pasa tantas veces, poco antes de las 13:00 el sueño se hizo realidad, pillando a la expedición blanquiverde en el autocar camino de la concentración que ha iniciado en Marbella.

En muchas ocasiones se ha dicho que mejor encontrarse a los grandes al principio, por aquello de pillarlos en plena fase de rodaje y con las estrellas, saturadas de compromisos y más en año de Mundial, aún en pretemporada. Sin embargo, el caso del Real Madrid es muy diferente. Porque el conjunto blanco llegará a la cita tras haber jugado ya para ganar los dos primeros títulos de la temporada. Los madridistas abrirán el fuego del curso futbolístico 14-15 con la Supercopa de Europa que peleará con el Sevilla en Cardiff (12 de agosto) y antes de la Liga se jugarán la versión española con el eterno rival de la capital, el Atlético de Madrid. Esa cita, a ida y vuelta, cambió de fechas hace unas semanas, quedando fijada para el martes 19 (Bernabéu) y el viernes 22 (Calderón).

Este hecho obliga de manera inexorable a que la visita del CCF al coliseo de Concha Espina sea en lunes, aunque en un horario diferente a priori al dispuesto para esta campaña (20:45). Porque al haber otro partido, el Rayo-Atlético, será la Liga de Fútbol Profesional la que deba fijar los horarios, nunca solapados, lo que invita a pensar en las 20:00 y las 22:00 (o media hora más tarde por aquello de desafiar a los calores veraniegos). De todas formas, aún hay tiempo para que el ente se pronuncie y, lo que es más importante, el cordobesismo se movilice para un primer desplazamiento histórico.

Pero no será el único con esos tintes que ofrezca la primera vuelta, en la que el Córdoba actuará como visitante ante los otros tres conjuntos que este ejercicio representarán a España en la Liga de Campeones: Atlético, Barcelona y Athletic. El campeón en curso recibirá a los blanquiverdes el 2 de noviembre, un fin de semana festivo, pero sin días extras por caer el Puente de Todos los Santos en sábado. La visita al Calderón ya atrae de por sí, aunque menos porque el CCF lo pisó hace poco más de una década, durante la caída a los infiernos de los colchoneros. Y no sólo eso, sino que la última vez que paseó por el Manzanares lo hizo para salir líder de la categoría de plata. Aquello fue en el curso 99-00, por lo que ya ha llovido desde entonces. Tanto como para que los atléticos hayan celebrado dos títulos de la Liga Europa, dos Supercopas de Europa, una Liga y varias Copas.

En diciembre llegarán los viajes a Bilbao y Barcelona. El Athletic ejercerá de anfitrión el día 7, en pleno Puente de la Constitución y la Inmaculada, lo que puede facilitar el desplazamiento de una afición que ansía pisar un campo mítico como San Mamés, reconstruido en un escenario cinco estrellas, pero con todo el sabor del viejo campo. Dos semanas más tarde, y para poner colofón a un 2014 para el recuerdo por el ascenso logrado en Gran Canaria, tocará rendir visita al Camp Nou. La eliminatoria copera que ambos equipos libraron casi dos años resta algo de interés, pero el Barcelona es siempre el Barcelona. Especial será sobre todo para Albert Ferrer y Sánchez Jara, exjugadores del club azulgrana y que podrían verse con su buen amigo Luis Enrique.

Dejando a un lado los viajes, la otra gran fecha señalada en rojo será el último fin de semana de agosto. Ese día, El Arcángel se convertirá en un estadio de Primera División con la visita del Celta. Se da la curiosidad de que el cuadro vigués fue el primero al que se midió este nuevo CCF que ahora está en la élite. Tras el alcorazo, y con Paco Jémez al frente, los blanquiverdes arrancaron una época que hoy es de oro en Balaídos. El club había solicitado jugar primero a domicilio para que las obras que está acometiendo para adecentar el estadio puedan estar finalizadas sin problemas. Así, el recinto podrá estrenar ese día zona de prensa, vestuarios, palco, zona vip y graderío de fondo sur alto. Todo para que la instalación pueda ponerse lo más cerca posible del nivel que requiere un equipo de la máxima categoría.

Tras esta segunda jornada, la competición sufrirá el primero de los cuatro parones forzados por las fechas reservadas por la FIFA para compromisos internacionales; los siguientes llegarán en octubre, noviembre y marzo. Para compensar, la Liga BBVA tendrá tres jornadas intersemanales, a finales de septiembre y en el mes de abril.

El siguiente visitante será el Sevilla, si bien los hispalenses no tendrán el honor de ser los primeros en vivir un derbi de Primera, ya que una semana antes tocará visitar el Mediterráneo de Almería. Precisamente ahí terminará la fase de preparación de la pretemporada que ahora está en plena ebullición el equipo de Albert Ferrer. Ya en octubre, el Málaga iniciará la doble jornada consecutiva como local que luego tendrá continuidad en Anoeta ante la Real Sociedad.

El último duelo regional llegará con el Granada, para iniciar un esprint final de temporada con teóricos rivales directos por la permanencia. Los nazaríes serán el primer enemigo justo después del Barcelona. Luego tocará un duelo con cierto morbo ante el Rayo de Paco Jémez, cordobés y muy querido por una afición a la que ya hizo disfrutar de lo lindo hace tres temporadas. Y para echar el cierre a la campaña del regreso a la élite, Ipurua. El Eibar, con la dificultad que siempre entraña a domicilio y que bien sabe el cordobesismo, supondrá una vuelta al pasado por sus recientes encuentros en Segunda. Pero ahora ambos son de Primera. Y esperemos que tras ese último partido, al menos el Córdoba, pueda seguir diciendo lo mismo. Sería la mejor manera de poner punto y seguido a un sueño que arrancó ayer y vivirá su primera parada en el mismísimo Santiago Bernabéu. Ahí es nada.