El Alcalde Miguel Salas pudo vivir la fiesta de la permanencia del Ángel Ximénez en la Liga Asobal, gracias al empate cosechado ante el Cangas. Un punto que valía a ambos conjuntos para certificar su presencia un año más en la máxima categoría y que frenaba posibles problemas ante las victorias del Puerto Sagunto y el Valladolid.
Le costó al Ximénez entrar en el choque, pese a la importancia del mismo. El Cangas arrancó mejor y dominó en el encuentro desde el pitido inicial. Por el conjunto local, Nacho Moya era el único jugador que se mostraba inspirado y que trataba de responder ante el dominio de los gallegos en ataque. Aún así, los locales se mostraban muy imprecisos y no eran capaces de entorpecer el fluido ataque rival.
Con ese panoramana, los gallegos abrieron hueco en el marcador mediada la primera parte, gracias al acierto goleador de su primera línea y a las intervenciones de su guardameta Mijuskovic, bastante activo. Ya en el tramo final, cuando peor pintaba el duelo para los de Antonio Ortiz, la mejoría en defensa y el buen hacer de Nacho Moya permitieron a los pontaneses marcharse al descando perdiendo por tan sólo un gol de diferencia (14-15).
El buen trabajo del tramo final de la primera parte de poco sirvió, pues nada más volver del descanso el Ángel Ximénez volvió a perder comba en el marcador y el Cangas se marchó de cuatro para instalar el nerviosismo en la grada del Alcalde Miguel Salas. Antonio Ortiz se vio obligado a pedir tiempo muerto en el minuto 43 y el conjunto local reaccionó de manera fulgurante para acercarse en el marcador con el 21-22. Pero de nuevo los gallegos iban a dar otro tirón y alargaron su diferencia hasta el 22-25, a falta de ocho minutos. Fue entonces cuando llegó la reacción definitiva de los pontanos, que tensaron la cuerda hasta lograr el empate a 26. El resultado valía a ambos y no se movió en el último minuto, desatando la fiesta en Puente Genil.
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