Este fin de semana se disputó en las instalaciones del Club de Tenis Pozoblanco la segunda edición del Mini Challenger, un torneo que reunió a más de cien jugadores entre las categorías benjamín y cadete -tanto en chicos como en chicas- y que además de la competición en sí cumplió su objetivo de proporcionar unos días de convivencia entre tenistas y familiares en un fin de semana plagado de actividades. Porque al contrario que en la mayoría de torneos, en los que los jugadores sólo tienen garantizado el alojamiento mientras siguen en competición, en Pozoblanco se busca un ambiente más relajado que ha vuelto a ser un éxito.

En cadete masculino la victoria fue para el cordobés Juan Luis Rascón, que en una fantástica final levantó incluso una bola de partido ante el pozoalbense Miguel Sánchez para acabar ganando por 6-2, 3-6 y 7-5. En infantiles, José Antonio Dugo venció a Agustín Rivas (7-6 y 6-1) en una final monopolizadea por jugadores del Club Figueroa. En alevines venció el cordobés Pablo Serrano ante el pozoalbense Alberto Ballesteros (6-1 y 6-4), mientras que en benjamines la victoria fue para el jugador del Club de Tenis Palma del Río Miguel Obrero, que venció en la final al local Blas Ruiz por un doble 4-1.

En la competición femenina se disputaron tres categorías. La vencedora del torneo cadete fue la sevillana Desiree Luque, que venció en la final a la rusa afincada en Córdoba Yana Kavetskaya por un claro 6-2 y 6-1; en infantiles ganó la pozoalbense Andrea Sánchez, que se impuso a la jugadora del Club Santuario Solypro Lorena Tejero (6-2, 3-6 y 6-1), mientras que en alevines venció la sevillana y actual campeona de Andalucía Vanesa Ordóñez, por lesión en la final de la jugadora local Alicia Romero.