CÓRDOBA | ALCORCÓN · la crónica

En el lugar que quería (3-1)

  • Inapelable Dos goles de Borja García y una obra de arte de López Silva firman un triunfo que eleva el crédito como aspirante del equipo de Paco Jémez Estilo El estado del campo no impidió el lucimiento

Ya está el Córdoba donde quería. En la clasificación numérica y en la sentimental, aquélla en la que el impacto se produce en el corazón de los seguidores. Ayer nadie se movió de su asiento hasta que los protagonistas se retiraron a los vestuarios después de una actuación memorable. Otra más. Una conmovedora ovación puso la banda sonora a la imagen de los abrazos blanquiverdes bajo la lluvia. Fueron tres puntos más, tres goles anotados y otra buena ración de autoestima para una formación estimulada por su propio éxito. Le sale todo. Porque los de Paco Jémez están donde querían y exactamente del modo que querían: desplegando un fútbol sin complejos que ha enamorado a su afición y asombrado a toda la división. A ver quién es capaz de moverles de ahí.

El Alcorcón, desde luego, no fue capaz de poner en cuestión el estado de gracia que atraviesan los de El Arcángel. Ni siquiera después de colocarse con 2-1 logró propagar la sensación de que podía sacar tajada. El Córdoba pegó otro arreón para rubricar su victoria con uno de los goles más bellos que se hayan visto en los últimos tiempos: López Silva rompió a Agus tras la impetuosa entrada del central amarillo y, con un toque maestro, picó el balón por encima de un desesperado Manu Herrera. El jolgorio se instaló ya en la grada hasta que Piñeiro Crespo -quien, por cierto, acreditó su fama de tarjetero- decretó el final del partido.

Cayó más agua de lo previsible y había menos gente de la que se esperaba. El césped estaba peor que en otras ocasiones. El Fondo Sur tenía, por fin, las puertas abiertas. Cambian las circunstancias, pero hay aspectos que permanecen inmutables por encima de cambios de escenario, cuestiones de clima y hasta de rivales. Se trata de una cuestión de principios. Si al Córdoba lo ponen a jugar sobre una pista de hielo, seguramente lo hará igual. Ha encontrado su estilo y se siente fuerte en él. Su afición, además, ha homologado la transformación mostrando su perfil más cariñoso y comprensivo. Entiende el riesgo que se asume y valora cada movimiento de este Córdoba indomable, que tiene claros dos puntos fundamentales: su objetivo y su método. Parece una cuestión de perogrullo, pero bien sabe el cordobesismo cuánto daño ha hecho ese deambular de otros años en los que todo el mundo iba a cumplir su jornada laboral sin responder por los resultados y, por supuesto, sin aceptar la más mínima reclamación.

Por el recuerdo de esos tiempos de frustración, el personal abroncó cada vez que tocó al balón al central Agus. El albaceteño, ahora un puntal en las filas del Alcorcón, fue en su momento un fichaje mediático del Córdoba, un futbolista con caché por el que se pagó una millonada -aún se le debe dinero al Real Madrid de aquella operación- y que terminó mirando los partidos desde la grada. El central, que no tiene la culpa de nada de aquello, fue destinatario de una pitadas que más que hirientes resultaban reivindicativas. Los seguidores celebraron su nueva situación abucheando el pasado y aplaudiendo el futuro que hoy representan chicos como Javi Hervás o Patiño, figuras emergentes que llegan con contratos baratitos procedentes de Tercera.

Trató el Alcorcón de agobiar con su presión desde arriba, pero a este Córdoba no es sencillo sacarle de quicio. Gaspar y Prieto, solventes detrás, dejaron inédito a Quini, el goleador de cabecera del Alcorcón, que se vio desabastecido por completo ante el tiránico gobierno que ejercieron en el mediocampo uno de los más reputados jugadores de la Liga, López Garai, y un talento emergente como Javi Hervás. El rapado centrocampista cordobés, en el centro de los focos por el interés que ha despertado en varios clubes de rango, no pareció andar despistado por esta cuestión. Al contrario, ejerció su mando como en él viene siendo habitual. Se comporta como si llevara toda una vida como profesional.

Con Charles y Patiño hostigando a los alfareros desde la salida del balón, el Córdoba completó su potente propuesta con feroces puñaladas por las alas, donde Borja y López Silva se mostraban particularmente activos, apoyados además por las subidas de Fuentes y Fernández. Aquello parecía la carga de la brigada ligera. Al Alcorcón no le quedaba más remedio que arroparse atrás y mantener la disciplina, con espíritu espartano para aguantar pero sin ningún argumento para atacar.

Un trallazo de Charles tras una excelente combinación local fue el primer testimonio en ataque. El Córdoba la siguió teniendo hasta que Borja García -otro que va como un tiro- conectó un disparo que tras rozar en un rival descolocó a Manu Herrera y llevó el 1-0 al marcador. Un par de minutos después el Alcorcón rozó el empate con un disparo duro de Saúl que sacó con la mano derecha, a ras de hierba, el meta Alberto García. La ventaja cordobesa, que parecía corta en el intermedio, se amplió rápidamente en la reanudación cuando Borja cazó un balón en el área que le había servido Hervás. Todo lo que sucedía entraba dentro de la lógica. El Córdoba era mejor. Suyas eran la posesión, las ocasiones y los goles. El personal disfrutaba de una tarde desapacible por el clima pero extasiante por el papel del equipo. Anquela sacó del campo a un inédito Quini. Parecía que todo había terminado cuando Saúl se zafó de Fernández y coló un obús entre el palo y Alberto. El 2-1 no duró demasiado. López Silva dibujó un gol perfecto para redondear otro buen día del nuevo Córdoba.

Árbitro: Piñeiro Crespo (asturiano). No tuvo complicaciones en las áreas. Mal en la aplicación de la ley de la ventaja.

Tarjetas: Amarillas Expósito (23'), Borja (29'), López Garai (31'), Agus (57'), Javi Hervás (72') y Babin (87').

Goles 1-0 (25') Borja García. El madrileño controla un balón rebotado en el costado derecho del área y suelta un potente derechazo que toca levemente en Ángel Sánchez y dibuja una parábola imposible para Manu Herrera. 2-0 (47') Borja García. López Silva cede atrás hacia Javi Hervás, que levanta la cabeza en el pico izquierdo del área y centra al segundo palo para que Borja, desmarcado, fusile a Manu Herrera con una volea cruzada con la diestra. 2-1 (78') Saúl. El delantero deja atrás a Fernández por la izquierda, pisa el área y sorprende a Alberto García con muy poco ángulo al sacarse un violento zurdazo que se cuela tras pegar en el larguero. 3-1 (84') López Silva. El centrocampista se lleva un balón dividido con fe en la zona de tres cuartos, se escora hacia la derecha con un caño en carrera a Agus y deja sin respuesta a Manu Herrera con una vaselina desde la frontal.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada del campeonato de Liga Adelante disputado en el estadio El Arcángel ante 6.816 espectadores, con 11.795 euros de recaudación en taquilla.

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