BaSI del Río se reconoce a sí misma como una mujer impulsiva y luchadora, capaz de superarse en los peores momentos. Su empeño la ha convertido en una de las diseñadoras de trajes flamencos más admiradas y queridas de Andalucía.

-¿Cómo nace alguien con un nombre tan flamenco?

-Por mi abuela Basilia. Cuando comencé como diseñadora no sabíamos qué nombre ponerme y no estaba segura artísticamente de cómo adornar el nombre. Uno de nuestros proveedores nos dijo que sonaba muy folclórico y es un nombre muy de Córdoba.

-¿Cómo se llega a decidir que su vida es diseñar trajes de flamenca?

-Soy una persona que me dejo llevar por las pequeñas cosas que te pasan en la vida, por los impulsos que te llevan a algo. Yo estaba estudiando, lo dejé y me metí en un curso de patronaje que vi anunciado en un periódico, y de ahí a esto. Me enganchó, no lo mamé de nacimiento, nadie de mi familia cose, pero me gustó mucho. Cuando entré en otros talleres a trabajar, a construir trajes de flamenca, vi muchas posibilidades de poder hacer creaciones, variar pero con un estilo. Mis diseños tienen un estilo determinado.

-Antes de comenzar la entrevista estaba casi, como los grandes artistas de la pintura, odiando a un diseño suyo antiguo que tiene aquí. ¿Es el síndrome de los creadores?

-No es odiarlo, pero año tras año me sorprendo yo misma porque realizo una colección y ya estoy pensando en la del año que viene. El año anterior, diseñando en papel, buscando los tejidos, ya sabía qué quería para el año próximo. Cuando veo un diseño antiguo lo rechazo un poco porque intento superarme.

-¿Existe una escuela cordobesa de diseñadores de trajes de flamenca?

-Córdoba tiene algo que hace que nos vibre eso en el interior, y además todos somos totalmente diferentes. Siempre sale alguien que intenta imitarnos a alguno de nosotros, pero no sale con la fuerza suficiente y pronto cae. Creo que las que estamos ahora en Córdoba ya estamos bastante afianzadas y tenemos un sello propio en los diseños. La gente te busca por tus diseños y por tu sello y eso hace que se sientan a gusto y sean fieles.

-¿Tiene mercado fuera de Córdoba?

-Como diseñadora, sí, incluso diseño para otras firmas.

-Cuando fuera de Andalucía confiesa a lo que se dedica, ¿la gente no se ríe?

-Sí, a veces. La gente se ríe porque no se imagina que un traje tan típico pueda tener un estudio profundo, no solo del patronaje, también en cuanto a las telas. Vas a cualquier sitio a buscar telas novedosas y se extrañan y te preguntan cómo se pueden adaptar esas telas a un traje, pero es que un tejido de alta costura en traje de flamenca queda muy elegante. Les sorprende.

-¿Le inspiran los diseñadores que vengan de la alta costura?

-Vas a la pasarela de París y ves a Gaultier, a Valentino... Valentino utiliza muchos encajes y se parece mucho a lo que hacen Victorio y Luchino. O Gaultier, que utiliza a veces un ornamentos muy barrocos... Hay muchos diseñadores que utilizan el tema de los volantes tan típico español, pero que llega a las pasarelas internacionales. Es decir, que hay alguna vinculación entre la alta costura, un flujo de energías, que hace que se plasme un volante típico con un diseño de alta costura.

-En la música flamenca, en los años 70, con La leyenda del tiempo de Camarón llegó la modernidad. ¿Ha llegado al traje de flamenca?

-Una cosa sí es verdad: que puedes hacer en una pasarela un diseño de materiales que nunca hubieras creído para un traje de flamenca, que parece una locura, pero no deja de ser un traje de flamenca. Lo mismo pasa en el flamenco, a los más puristas no les hace gracia el flamenco fusión, pero hay un público para ello. Todo lo que se pueda hacer en el traje de flamenca, sin perder unas bases, está permitido.

-¿Cuáles son las tendencias de este año?

-He diseñado una línea más comercial en la que las tendencias son colores muy ácidos, muy atrevidos, siempre está el negro, el rojo o el blanco, pero es verdad que este año ha aparecido mucho el naranja, el pistacho, el coral o los tonos celestes mezclados con los tonos tierra. Y en mi línea alta la he diseñado para una señora elegante que no le gusta mucho llamar la atención en cuanto a los colores pero sí en cuanto al diseño. Esta línea la titulo Mi camino, en referencia al Rocío, a las arenas, al marrón, verde, esas tonalidades de verde agua y marrones de la naturaleza. Son diseños para una mujer un poco más clásica pero en todo caso muy elegante.

-¿Cuándo volverá el traje de flamenco corto, ese que apenas llegaba a las rodillas? Hay muchos que lo esperamos.

-Pues este año el furor son los vestidos cortos. De hecho yo tengo para ir a la feria este año dos vestidos exclusivos cortos. Pero hay que saber llevarlos, hay que tener unas buenas piernas, pero también un saber estar porque se te ve un poco más, hay que ir más vivaracha, más sexy.

-¿Y para cuando, teniendo en cuenta las calores de mayo, el bikini de faralaes?

-Ahí ya no comulgo. Me gustan mucho el encaje, las transparencias, pero no el dejar ver más allá de lo que se pueda ver.

-¿Un hombre vestido con traje de flamenca es un Flamen-Queen?

-No sería el primer hombre que he vestido con traje de flamenca. No creo que sea un estilo que le venga bien al hombre, otra cosa son los transexuales, que yo los considero una mujer hecha y derecha, pero bueno, por qué no, un hombre vestido de flamenca pueda dar un puntito de alegría a la feria.

-¿Se imagina a los candidatos a los principales candidatos a la alcaldía con traje de gitana?

-De hecho, van vestidos (ríe). Lo mismo que las señoras deberían ir vestidas de flamenca, los hombre deberían ir más arreglados. El caballero para ir a la feria debería ir bien arreglado, al menos algo que de distinción, si no un traje de chaqueta, al menos que lleve una camisa.

-¿Cuantas copas de vino necesita para bailar en la feria?

Con dos me dejan por los suelos. No suelo beber, llevo una vida bastante sana. Algo que tengo muy claro es que voy mucho a la feria para trabajar. Durante toda la semana de feria estoy al pie del cañón para que mis clientas tengan sus trajes a punto, o por si tienen algún imprevisto. Cuando voy a trabajar, en esa misma semana de feria, empiezo a prepararme todos mis trajes. Y que te digan lo guapa que vas es un gustazo si llevo un traje mío. Es un orgullo.

-¿Va a la feria a ver los trajes de las demás?

-Voy mareada. No se puede evitar. Voy muy pendiente de cómo van todas. Cuando veo a alguien con diseños míos me gusta darle una serie de directrices o estilismo, como recomendarle donde poner la flor o la peluquería... Cuando eres buen estilista y sabes dar unos buenos consejos, ellas se dejan. Hay gente que he vestido por primera vez, que jamás hubieran pensado que se iban a vestir de flamenca, con 40 ó 50 años y además del vestido les he recomendado algo que fuera con su personalidad. Una parte importante de ese estilismo me la aportan las propias clientas que acabas conociendo cómo son. En cuanto a complementos, este año se lleva muy el rollo vintage, un poco hippy, con trenzas, abalorios en la frente.

-¿Es correcto ir a los toros con traje de flamenca?

-Según sea el traje. Igual que hay una gran diferencia entre un traje de romería y un traje de flamenca, el de los toros no tiene por qué ser un traje de flamenca al uso, con no estar excesivamente cargado de volantes valdría. En cualquier caso, sobrio y elegante.

-¿Qué tal un consejo final para vestirse esta Feria de flamenca?

-Ir bien peinada, bien maquillada y saber llevar el traje. A la feria no se puede ir vestida de flamenca y bailar el Waka waka. Norma en mí es que si vas vestida de una manera tienes que comportarte como tal.

-¿Dónde va a buscar las telas?

Los estampados mejores que he visto vienen de la India. En cuanto a lunares y tejidos buenos, los italianos. Y en cuanto a perforados y otros materiales que son muy de categoría, en España están los mejores proveedores y en Andalucía se especializan muchos en el traje de flamenca.

-Siguiendo con esa búsqueda, decía el escritor Ray Bradbury que a la Musa había que alimentarla continuamente. ¿En su caso, cómo la alimenta?

-Siempre cuando estoy diseñando, cuando hago una colección, siempre se me quedan diseños atrás. Siempre llevo una libreta en el bolso y tengo un móvil en el que puedo dibujar. En mi mesita de noche tengo papeles y un boli para poder dibujar hasta a oscuras. En cualquier momento del día me puede llegar una idea, inspirarme. Puede ser una canción, me encanta la música árabe, o El Lebrijano, en mi caso la música me condiciona los colores. La música andalusí y judía me inspira colores tierra y colores cobre.

-¿En el futuro, los trajes de flamenca serán chinos?

-Espero que no, porque creo que tenemos algo que no nos pueden plagiar. Es verdad que hay gente que está confeccionando en China, no voy a decir quién, y cosas de muy buena calidad y los costes del traje son mínimos. A los diseñadores eso no nos llegará. En China no puede confeccionarse un traje como lo hacemos aquí, allí son por series, sin poder cambiar cuello, talla... Es difícil que nos puedan plagiar lo que hacemos aquí.

-¿Cómo irá vestida el día grande de la Feria?

-El día más grande para mí es el miércoles. No puedo decir cómo será el traje. Sólo que este año será en color coral, muy espectacular.

-¿A qué jugaba cuando niña?

-A los médicos y a ser arqueóloga, me apasiona la Historia y la Medicina. Estoy pensando, en el momento que pueda encauzar un poco mi vida, que ahora tengo dos niños pequeños, en estudiar algo de Historia, una carrera quizá, es una deuda pendiente en mi vida. No me pierdo ni una película histórica. Mis hermanas no quieren que juegue con ellas al Trivial porque si salen las preguntas de historia no tienen nada que hacer. El hablar con gente que sabe de historia, como por ejemplo una vez que coincidí con Julia Anguita en Medina Azahara, me entusiasma. Anguita me dejaba con la boca abierta con lo que sabía y explicaba.

-¿Qué persona ha conocido y le ha fascinado?

-Julio Anguita me encantó. Siempre me han gustado los hombres con una personalidad, un saber estar, que sepan hablar, que tengan conocimiento. Nunca me he fijado en lo físico. Una persona que te repita 20 veces lo mismo me aburre. Pienso que tener un mínimo de cultura y poder hablar de cualquier tema es imprescindible en esta vida. Pero he tenido mala suerte, he encontrado más personas malas que buenas.

-En la Academia de Platón había un cartel que decía "conócete a ti mismo". ¿Se conoce?

-Sí, mucho. Demasiado. Me gusta la tranquilidad que en los peores momentos puedo transmitir. Ante las adversidades me supero, sé que soy capaz de hacer las cosas. Me conozco y ante los malos momentos sé que pasarán. No tengo miedo a nada, solo a que me pase algo siendo joven teniendo dos niños pequeños que cuidar.

-¿Se teme?

-Sí. Soy una mujer muy impulsiva.

-¿En estos días, cuantas horas trabaja al día?

-Casi 15 perfectamente, 12 mínimo. Entrar a las siete de la mañana y salir a las nueve de la noche.

-¿Qué le sigue ilusionando?

-Que se puede ir creando, conociendo y el que hay muchas cosas que aprender. Tengo además como diseñadora proyectos que alguna vez se quiebran, se suelta un eslabón de la cadena, pero yo tiro para arriba. Yo puedo.