La reducción del servicio sanitario en el Hospital Reina Sofía durante la pasada Semana Santa deparó, entre algunas de sus principales consecuencias, un notable aumento de la lista de espera quirúrgica como consecuencia de la ralentización del ritmo de operaciones. El cierre de camas que se produjo entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección permitió que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ahorrará alrededor de 830.000 euros, aunque también impidió que se efectuaran, al menos, unas 350 intervenciones en los quirófanos de este centro de la capital. Así lo apuntaron a El Día fuentes sanitarias al analizar la situación que generó que 207 espacios dejaran de estar en servicio y que el SAS no activara un programa especial para sustituir a aquellos profesionales que se marcharon de vacaciones, medida esta última que la Delegación Provincial de Salud reconoció haber tomado "al igual que en años anteriores".

La operación matemática utilizada por los colectivos sanitarios consultados para calcular las intervenciones quirúrgicas que dejaron de hacerse es sencilla. Para concluir que 350 pacientes tuvieron que esperar algunos días más de los previstos para pasar por el quirófano del Reina Sofía simplemente se valieron del número de camas quirúrgicas que se mantuvieron cerradas durante las pasadas vacaciones y que además estuvieron fuera de servicio durante tres días laborables y cuatro si se le suma el Viernes de Dolores. Así, el personal del centro sanitario de la capital señalaron que 118 de estos 207 espacios -más de la mitad- están destinadas al ingreso de las personas que salen de una operación, de ahí que se determine que "se impidió un mínimo de 354".

El número de operaciones que dejaron de hacer resultado superior, por tanto, si se toma como referencia que en el último día laborable de la semana de Pasión también se redujo de manera más que notable el volumen de intervenciones en el Hospital. En este caso, la estimación realizada por los profesionales que facilitaron los datos se sitúa muy cercana al medio millar.

Entre los edificios que forman parte del complejo del Reina Sofía, el Provincial fue el que tuvo un mayor número de camas quirúrgicas cerradas durante la Semana Santa. En concreto, según los datos aportados a este medio de comunicación, 72 de estos espacios pertenecen al centro de la avenida de Menéndez Pidal, en concreto de las plantas tercera, cuarta y séptima. Los 46 restantes son del General, que se reparten entre la cuarta -A y B- y la segunda. A este más de un centenar de camas que dejaron de ocuparse entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección habría que sumarles aquéllas que contaban con pacientes que recibieron el alta durante estos días. Los espacios afectados en este capítulo fueron los núcleos B y C de la segunda planta y el C de la segunda planta del Provincial, unas zonas que se encuentran al cargo de los especialistas de Cardiología, Nefrología y Urología.

Las consecuencias que han tenido los recortes que ha llevado a cabo el SAS han contado con duras críticas tanto por parte de los colectivos profesionales como por los familiares y pacientes del centro cordobés que se vieron afectados por esta medida.

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