El número de diagnósticos precoces del cáncer de mama se ha duplicado en Córdoba desde que en 1999 el Servicio Andaluz de Salud (SAS) implantó un programa específico para evitar que esta enfermedad se detectara en un estadio avanzado. Así lo destacó ayer la delegada provincial de Salud, María Isabel Baena, en el marco de la presentación del mamógrafo digital del centro de salud de Poniente, el último en incorporarse al sistema público en la provincia. Aunque hay diversos factores que han resultado determinantes en este notable descenso, la responsable del ramo sanitario destacó el protagonismo que ha cobrado el citado mamógrafo digital. Según Baena, los especialistas tienen "más facilidad de movimiento de la imagen" que con los otros sistemas.

Entre las cifras que dio a conocer ayer la delegada de Salud destaca, por ejemplo, que en los primeros nueve meses de año se han realizado 7.000 pruebas a mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 69 años. Estos tests han arrojado un resultado total de 27 diagnósticos de tumores en unos estadios muy iniciales y que siete de ellos no pasaban del nivel cero. Esta estadística puede traducirse en la práctica en que la posibilidad de curación -y, por tanto, de supervivencia- es casi del 100%. Asimismo, la paciente en cuestión se somete a cirugías menores a las que podría haber sufrido con una detección algo más tardía y, lógicamente, el tratamiento es "menos agresivo" que el de una persona con un cáncer más desarrollado.

Los beneficios que reporta este moderno sistema no se reducen a la precocidad del diagnóstico de la enfermedad. La delegada provincial del ramo, que acudió a la presentación del mamógrafo digital acompañada de la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Radiodiagnóstico, Marina Álvarez, manifestó que "otra de las ventajas de los sistemas digitales es el beneficio económico y medioambiental que supone la eliminación de las películas o placas existentes hasta ahora". También señaló que los médicos del centro hospitalario tienen la posibilidad de "observar las imágenes de las mamografías realizadas en Atención Primaria desde el ordenador de sus consultas para proceder después a la redacción de su diagnóstico o informe".

Baena informó también de que el desembolso que ha tenido que realizar el SAS para la compra de este sistema asciende a 164.994 euros y que la provincia cuenta en estos momentos con ocho aparatos de estas características. De estos ocho, tres se encuentran en la capital -en el Hospital Reina Sofía y en los centros de salud de Poniente y Levante Sur- y los otros cinco se reparten entre las instalaciones sanitarias de Pozoblanco, Peñarroya, Puente Genil, Cabra y Montilla. La delegada provincial destacó que la existencia y distribución de los nuevos mamógrafos "permite tener cobertura para toda la provincia".

Otra de las estadísticas que ponen de manifiesto el éxito que ha tenido la implantación del programa es que, después de diez años de funcionamiento, 32.407 mujeres se han beneficiado de él, ya que cada mujer debe realizarse esta prueba cada dos años. En el caso del ejercicio pasado, un total de 9.500 mujeres se beneficiaron del programa de detección precoz de cáncer de mama sólo en la capital, según los datos del Distrito Sanitario Córdoba. Desde la implantación del programa, alrededor del 85% de la población femenina se ha realizado una mamografía, lo que ha permitido detectar precozmente 388 tumores.