Los efectos del Temporal Más de 100 litros por metro cuadrado se recogieron en Peñarroya-Pueblonuevo

La lluvia corta varias carreteras en la provincia y anega varios polígonos

  • En la A-386, la Guardia Civil rescató a un conductor de su vehículo que quedó atrapado por la violencia del agua del Arroyo Salado · Una familia del Arrecife tuvo que ser evacuada también de su vivienda

Un jornada caótica. Así se podría definir lo vivido ayer en la provincia de Córdoba a causa del temporal que desde hace tres días está afectando a toda la Península. El temor de los primeros días de la semana se confirmó a lo largo de la mañana y varias carreteras de la red provincial y autonómica tuvieron que cerrarse al paso de los vehículos. Además, el temporal afectó a la zona Norte, la única que hasta ahora no había registrado excesivas incidencias. Así, los bomberos de Pozoblanco, Peñarroya-Pueblonuevo e Hinojosa tuvieron que atender numerosas llamadas de los ciudadanos cuyas casas se vieron afectadas por el agua -principalmente en Alcaracejos-, además de achicar líquido en la biblioteca pozoalbense o en los aparcamiento de un conocido supermercado peñarriblense. También actuaron en una gran balsa de agua en la Ronda Sur, donde quedaron atrapados varios coches.

En el Norte, la carretera N-502 sufrió algunos problemas, al igual que la autonómica A-422 de Alcaracejos a Villanueva del Duque, que se tuvo que cortar al tráfico varias horas y desviar los vehículos provenientes de Belalcázar e Hinojosa por la A-430 (del Cuartanero) hasta la N-432 a la altura de Peñarroya. En la N-432 en Baena, la A-431 a su paso por Villarrubia, en la CO-3409 en Dos Torres y en la CO-4316 en Hornachuelos también se produjeron problemas.

No obstante, una de las zonas más castigadas fue la Campiña Sur, sobre todo el triángulo de La Rambla, Montalbán y Santaella. El principal eje viario de esta zona, la A-386, se cortó al tráfico por, al menos, dos puntos del trazado. En uno de ellos, por el violento desbordamiento del Arroyo Salado, hasta el punto de que la Guardia Civil tuvo que rescatar a un conductor atrapado en su vehículo. En término rambleño, la CO-3303 y la CO-3300 permanecían al última hora de anoche cerradas al tráfico, al igual que la A-3125 en suelo de Cañete de las Torres.

Pero el Arroyo Salado originó problemas muy graves en los polígonos industriales de El Cañuelo, donde casi una veintena de naves se vieron inundadas, según comentaron algunos de los empresarios del parque empresarial, que criticaron que el sistema de desagüe sea el que origine esta situación y que se hayan retirados las bombas para derivar el líquido de nuevo al cauce. En algunas naves el agua rebasó los 50 centímetros de altura. En este polígono, los empresarios se quejan de que los problemas con el cauce del Salado siguen sin resolverse desde hace 15 años.

En Baena, el viento fue el que causó más problemas, llegando incluso a doblar algunas vallas publicitarias y parte del mobiliario urbano de la ciudad. Mientras, el la población del Arrecife, en La Carlota, una familia tuvo que ser evacuada de su vivienda por el desbordamiento de una arroyo cercano, lo que provocó cuantiosos daños materiales e incluso el ahogamiento de varias aves de granja.

En cuanto al volumen de agua recogida, superó los 100 litros por metro cuadrado en unas 24 horas en puntos de Peñarroya-Pueblonuevo o Santaella. El fuerte viento de la mañana provocó también la caída de seis árboles de gran tamaño del Pinar de San Rafael y dos en el Parque de los Pinos de Puente Genil, así como de tres cipreses y tres pimientas en el antiguo campo de fútbol, teniendo que actuar los operarios de Parques y Jardines de Egemasa en el talado en otras tantas arboledas al rajarse sus ramas y caer a la calzada. La Policía Local tuvo que acordonar varias zonas en distintas calles por la caída de farolas, cornisas y adornos navideños.

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