El Ayuntamiento, a través de la Dirección General de Gestión, autorizó a la empresa Juana Martín Andalucía SL la explotación de una barra en la plaza de Colón, justo en el lugar donde la diseñadora ofreció un desfile de modelos bajo el título Mil y una gitanas. Este punto de expedición de bebidas se colocó en las inmediaciones de la pasarela y estuvo activo durante toda la noche, ya que sirvió de refrigerio no sólo a los centenares de personas que acudieron al desfile, sino también a los que a lo largo de la noche fueron testigos privilegiados de los ensayos del espectáculo, un aspecto en el que tenía especial interés la diseñadora de la calle Don Rodrigo.

Las modelos comenzaron a lucir los trajes de Juana Martín después de las 02:00, por lo que el tiempo en que estuvo abierta esta barra fue muy prolongado a lo largo de la última edición de la Noche Blanca, en la que, según datos municipales, hubo alrededor de 250.000 espectadores. Mil y una gitanas es el último montaje de la diseñadora cordobesa y que ya ha paseado por otros escenarios, como el del Salón Internacional de la Moda Flamenca Simof 2008.

Este dato de la barra concedida a la empresa de Juana Martín se suma a la información publicada ayer por el Día sobre el malestar de cuatro de las seis asociaciones de vecinos del Sector Sur por los criterios seguidos para la adjudicación de estas instalaciones.

Estos cuatro colectivos reclamaron hace un mes en una carta al Ayuntamiento información sobre los criterios seguidos para este reparto. La teniente de alcalde de Presidencia y responsable de la Noche Blanca del Flamenco, Rosa Candelario, informó ayer a este periódico que en las diez producciones programadas en otros tantos barrios de la capital fue la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara la encargada de hacer el reparto de las barras.

El presidente de este colectivo vecinal, José Rojas, señaló que los barrios han estado informados en todo momento de los criterios seguidos en este reparto y que el método seguido por la federación es que fuesen rotando en años sucesivos las distintas asociaciones que haya en cada uno de los barrios.

Rojas explicó que la federación se incorporó al proyecto en diciembre, cuando la programación estaba cerrada desde octubre, por lo que el margen de maniobra fue mínimo. La intención del presidente de Al-Zahara es que el próximo año participe el mayor número de asociaciones de vecinos posible y que también participen las barriadas periféricas.