Centenares de personas acompañaron en la tarde de ayer a la imagen de María Auxiliadora en la procesión que realizó desde su santuario, en el barrio de San Lorenzo, hasta la Catedral, en víspera de su coronación canónica. La familia salesiana optó finalmente por salir en procesión hacia el primer templo de la Diócesis a pesar de que habían caído algunas gotas de lluvia tan sólo unos minutos antes del inicio del cortejo. Los nubarrones grises que copaban el cielo cordobés no impidieron, por tanto, que la Virgen -con el único tocado de un colorido ramillete de flores- se paseara por el centro de la ciudad.

El cortejo contó con una nutrida de las diversas ramas de la comunidad salesiana, presente en la capital desde hace algo más de un siglo. Hubo profesores y escolares del colegio, antiguos alumnos, vecinos de San Lorenzo y fieles procedentes de diversos puntos de la ciudad. El traslado hasta la Catedral contó además con un nutrido exorno por las calles por las que discurrió. Estaban engalanadas con colgaduras en las que lucía la imagen de María Auxiliadora en las que se podía leer la fecha 10 de mayo, así como lazos y cintas que combinan los colores azul celeste y rosa, característicos de esta advocación mariana traída de la ciudad italiana de Turín por esta congregación religiosa.

Todo está ya preparado para el acto de la coronación propiamente dicho, que tiene lugar hoy a partir de las 11:00 durante una misa que oficia el administrador apostólico, Juan José Asenjo, en el bulevar del Gran Capitán. Este céntrico enclave dispone para la ocasión de 5.000 asientos y el altar, situado en el extremo del bulevar que está más próximo a la parroquia de San Nicolás de la Villa. El traslado de la imagen a este punto se llevará a cabo en Rosario de la Aurora a las 08:30, aunque desde la comunidad salesiana informaron a El Día que, en el caso de que lloviera, la coronación se celebrará en la Catedral.