sociedad | los cambios en los enlaces matrimoniales

Las bodas civiles en Córdoba casi igualan ya a los enlaces religiosos

  • Los templos católicos se mantienen como los lugares preferidos por los ciudadanos para este tipo de eventos Los enlaces en la provincia remontan durante 2015

Los cordobeses continúan con la línea tradicional a la hora contraer matrimonio. Las ceremonias católicas se siguen imponiendo como las favorita por las parejas para hacer oficial su unión, pero con un escaso margen. Aunque los juzgados acogen también las bodas entre personas del mismo sexo, los enlaces a través de la Iglesia superan por poco a los civiles. A nivel andaluz, Córdoba es, junto a Jaén, una de las dos provincias donde los matrimonios religiosos siguen superando a los civiles. Una excepción que rompe con la regla seguida por la mayoría de provincias de la comunidad, donde los enlaces civiles se incrementan por encima de los eclesiásticos. Como ejemplo, las bodas civiles malagueñas suponen más del doble de las católicas, con 3.861 enlaces frente a 1.720.

Sin embargo, el número de cordobeses que deciden dar "el sí quiero" frente a un juez, un notario o un político municipal sigue muy de cerca a los que deciden optar por la vía religiosa. De manera general, la crisis ha hecho que los matrimonios efectuados en la provincia desciendan aproximadamente en un tercio durante la última década.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el año 2005 se celebraron en la provincia cordobesa 3.979 matrimonios. Un año más tarde, se registraron un total de 4.042 enlaces. Diez años después, según cifras del INE, este número ha descendido hasta los 2.723 matrimonios. Córdoba es la quinta provincia andaluza con mayor número de matrimonios, por detrás de Sevilla, Málaga, Cádiz y Granada. Hay que tener en cuenta que en este cómputo sólo se incluyen los matrimonios entre personas de distinto sexo, aunque el número de enlaces homosexuales en Córdoba sigue siendo muy escaso.

Varias son las causas que pueden influir en este descenso. La más evidente es la crisis que ha asolado la economía española desde el año 2007. La reducción de los créditos hipotecarios por parte de las entidades bancarias hace que cada vez sea más difícil conseguir un préstamo para una vivienda, por lo que las parejas se plantean más la unión en matrimonio. Por último, el alto índice de paro ha sido otra de las causas por la que los cordobeses se piensan dos veces comprometerse y comenzar una vida juntos. A todo ello se unen los gastos que conlleva la celebración.

Esta disminución de los enlaces se acentuó durante el año 2010, cuando los matrimonios cordobeses pasaron a reducirse hasta los 2.911. A partir ahí los enlaces en la provincia han ido cayendo, notando un pequeño repunte durante el pasado año, cuando se han sumado 173 enlaces más con respecto a 2014, periodo durante el cual 2.550 parejas contrajeron matrimonio. Durante los últimos años el número de celebraciones de este tipo han decaído paulatinamente. En 2011 la cifra era de 2.760, un año más tarde, se contabilizaron 2.708 enlaces y en 2013 el número bajó hasta los 2.336.

El año 2015 ha sido también la temporada en la que las bodas civiles se equiparan a las ceremonias católicas, con 1.358 uniones por la Iglesia y 1.344 por lo civil. El mes que más bodas acogió la provincia cordobesa fue julio, con 380 enlaces.

De este modo, se observa cómo existe una tendencia al alza de los matrimonios ante el juez y, según las cifras publicadas por el INE, dentro de poco puede haber un adelanto de las ceremonias por lo civil. Varios son los factores que empujan cada vez más a los cordobeses a comprometerse en un edificio civil en lugar de hacerlo bajo una ceremonia católica. Sin contar los motivos religiosos, se encuentran también los económicos y las obligaciones que establece el firmar este contrato de unión a través de la Iglesia. Para los matrimonios civiles no se necesita acudir a ningún cursillo previo y, ante la separación de la pareja, el tiempo y el coste para hacer oficial la ruptura es menor. Estos procesos son más rápidos en los juzgados que ante el Tribunal Eclesiástico de la Rota, ya que la Iglesia no reconoce el divorcio. Ante esa postura, muchos católicos separados se ven obligados a contraer segundas nupcias por lo civil ante la imposibilidad de hacerlo por lo religioso. Aunque el factor económico se tiene en cuenta a la hora de elegir, es lo que menos peso tiene puesto que la carga económica del enlace la marca sobre todo el coste de la fiesta.

A partir del año 2013 la diferencia entre los matrimonios civiles y eclesiásticos en la provincia comenzó a disminuir, cuando la Iglesia acogió 1.265 enlaces y los juzgados o ayuntamientos, 1.057. Los enlaces en la capital son los que menos diferencias presentan dependiendo del lugar de celebración de la ceremonia. En 2013, de las 933 bodas celebradas, 490 fueron en un recinto sagrado y 439 en un edificio civil. Si estas cifras se comparan con las de hace una década, en 2005, de los 1.845 matrimonios en Córdoba capital, 1.372 eran ceremonias religiosas y tan sólo 479 eran civiles.

Otro de los temas matrimoniales que ha evolucionado en los últimos años han sido los enlaces entre personas del mismo sexo. Esta ley, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que entró en vigor el 3 de julio de 2005, permitía a las parejas homosexuales contraer matrimonio mediante ceremonias civiles en juzgados o ayuntamientos. Desde su entrada en vigor, la evolución de las cifras de matrimonios homosexuales se ha mantenido estable en la provincia de Córdoba.

Aunque las bodas entre dos hombres comenzaron siendo más asiduas que entre mujeres -en 2006 hubo 23 matrimonios entre varones y 13 entre mujeres-, con el paso de tiempo las cifras se han equiparado. Así, en 2010 se casaron 15 parejas formadas por mujeres y 14 por hombres. Rompiendo con la tónica de los enlaces entre cónyuges de distinto sexo, las bodas entre personas del mismo sexo no han decaído de manera transcendental, aunque el número sea todavía bastante inferior. En 2014, las cifras se mantenían estables y en la provincia se celebraron 17 enlaces entre varones y 19 entre mujeres.

Ante estas cifras publicadas por el INE, se puede apreciar que el acercamiento de los cordobeses al matrimonio está en crisis y cada vez son más las parejas que se piensan dar el gran paso y decir "sí, quiero". Mientras que los enlaces civiles siguen ganando adeptos, las ceremonias religiosas consiguen mantenerse a flote ante la crisis. Por otro lado, existe un pequeño porcentaje de la población de la provincia que decide hacer efectiva su unión a través de otras religiones. En el año 2015 fueron 14 los enlaces que se celebraron por este tipo de vías. Al contrario que la tendencia mayoritaria, este tipo de uniones han aumentado en la última década debido, principalmente, a la presencia de extranjeros, ya que en 2005 sólo hubo tres enlaces de esta índole.

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