Córdoba

Rafael Gómez podrá evitar la cárcel a cambio de una multa de 3.600 euros

  • El tribunal del caso Malaya condenó al constructor cordobés a seis meses de prisión por un delito de cohecho activo

El constructor cordobés Rafael Gómez Sánchez, conocido como Sandokán, ha podido sustituir la condena de seis meses de cárcel por un delito de cohecho activo que le impuso el tribunal del caso Malaya por la multa de 3.600 euros y el aplazamiento del pago de la multa de 150.000 impuesta en sentencia. El pasado febrero, el tribunal ya anunció que sustituiría las condenas de cárcel a los condenados a penas inferiores a dos años de cárcel, en total 18, si pagaban las multas impuestas en la sentencia. Debido a ello, la defensa del constructor conocido como Sandokán por su parecido con el actor protagonista de la popular serie de los años 70 se reunió con los magistrados de la Sala para estudiar cómo iban a pagar la multa y así intentar conseguir sustituir su pena de cárcel.

El Tribunal ha dictado un auto en este sentido y en dicha resolución se acuerda conceder la sustitución de la pena de seis meses por la multa de 3.600 euros que deberá abonar en el plazo de 15 días, según el escrito. La cuota de la multa la ha fijado la Sala teniendo en cuenta la situación del reo, deducida de su patrimonio, ingresos, obligaciones y cargas familiares. El constructor también fue condenado a pagar una multa de 150.000 euros y para el abono de dicha cantidad la Sala le ha fijado un calendario de pagos que comienza este mes y finaliza en noviembre de 2016.

El tribunal le advierte en la resolución judicial de que si a lo largo de este periodo de tiempo se dejase de abonar alguna de estas cuotas, en su integridad, de forma injustificada a juicio del tribunal, "podrá acordarse el ingreso inmediato en prisión del penado incumplidor para que cumpla lo que quede aún de condena".

La Sala recuerda en la resolución judicial que el caso Malaya ha supuesto el enjuiciamiento de 95 personas por multitud de delitos entre los que destacan numerosos delitos de cohecho y blanqueo "con gravísimo perjuicio para las arcas municipales que resultaron esquilmadas". Para los magistrados, con el caso Malaya se generó a los habitantes un "endeudamiento millonario al que ahora deben hacer frente" y se desarrolló en un ámbito generalizado de corrupción municipal.

Gómez fue condenado por cohecho dentro de la trama de corrupción urbanística conocida como caso Malaya. Los jueces ratifican que el empresario y líder de Unión Cordobesa pagó 300.000 euros al cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, para que hiciera la vista gorda y así pudiera acondicionar unas oficinas de su constructora Arenal 2000 y conseguir abrir una puerta de acceso al paseo marítimo de la ciudad de Marbella. El dueño de Arenal 2000 fue detenido como imputado en la operación Malaya el 27 de junio de 2006 en su domicilio de El Brillante. En el cierre de la vista oral del mayor juicio celebrado en España, que se alargó durante 22 meses, el empresario hizo uso de su último turno de palabra y, dejándose llevar por el llanto, puso de relieve el "daño irreparable" que, a su juicio, ha sufrido alguien que sólo quería "hacer el bien".

Gómez tiene otras causas pendientes, en este caso en la Audiencia de Córdoba, donde se enfrenta a una pena de 44 años de cárcel -y 22 para sus hijos- por un presunto delito de fraude fiscal ya que el Estado estima que el empresario dejó de pagar 58,1 millones de euros en impuestos.

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