Patrimonio | Conflicto Mezquita-catedral

Icomos acusa al Gobierno y a la Junta de lavarse las manos respecto a la segunda puerta

  • El órgano asesor de la Unesco insiste en rechazar la apertura de la nueva entrada a la Mezquita-Catedral e invita al Cabildo a que saque al monumento de la lista de Patrimonio Mundial para realizar la obra

La presidenta del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) en España, Begoña Bernal Santa Olalla, les puso ayer sendos suspensos a la Junta de Andalucía y al Gobierno central en la gestión que ambas administraciones están llevando a cabo respecto a la apertura de la segunda puerta de la Mezquita-Catedral. La responsable nacional de este organismo consultivo y asesor de la Unesco lo hizo justo una horas después de que -tal y como adelantó el Día- la Consejería de Cultura remitiera al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes el proyecto -traducido al inglés, como la Unesco pedía- de la actuación que el Cabildo pretende realizar en el monumento, obra que frenó un informe que la actual presidenta de Icomos elaboró. Ese informe, que desaconseja la apertura de la segunda puerta, ha traído consigo que la Junta pida opinión a la Unesco sobre la actuación. Ahora, le toca mover ficha al Ministerio, que elevará el proyecto al organismo internacional para que se pronuncie.

Ayer, durante el Congreso Internacional Medina Azahara y las Ciudades Islámicas Patrimonio Mundial, Bernal Santa Olalla acuso a ambas administraciones de "lavarse las manos" respecto a la segunda puerta. "La división territorial es un grave problema en España para temas como este, todo el mundo se lava las manos ante estos problemas", incidió. Y fue algo más dura con el Ministerio, "que es el responsable de los bienes del patrimonio mundial [categoría que tiene la Mezquita-Catedral]; el Reino de España, en concreto, por lo que no me vale que digan que eso es responsabilidad de la Junta de Andalucía", apostilló. La presidenta nacional de Icomos insistió en que se trata de una de las pocas competencias que tiene el Gobierno central respecto al patrimonio.

Ayer también, y durante el mismo congreso, la subdirectora general de Protección del Patrimonio Histórico, Elisa de Cabo de la Vega, defendía todo lo contrario. La responsable de este organismo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes defendía el papel del Gobierno central como mero mediador en el traslado del proyecto a la Unesco. "Lo único que llevamos desde el Ministerio es el procedimiento que ha querido utilizar la Junta de Andalucía, que es que traslademos el proyecto a la Unesco haciendo uso de ese artículo [de la Guía Práctica de la Convención de Patrimonio Mundial] que dice que cuando el Estado va a hacer una obra que considera que tiene una envergadura que puede poner en peligro el valor universal del bien, pues es mejor que Icomos Internacional lo valore antes de que pueda ir a discusión a un comité y pueda tener un resultado que no interese a nadie", refirió.

También se refirió a ese artículo de la Guía Práctica de la Convención Patrimonio Mundial la presidenta de Icomos España. Concretamente, al artículo 172, para justificar e insistir en el no de su organismo a la segunda puerta. "Ese artículo dice que cualquier proyecto que se vaya a hacer que cambie un lugar determinado tiene que ser previamente avisado a la Unesco", algo que el Cabildo no ha hecho. "Si puede estar divino ese cambio, pero que lo digan, ya que nunca lo han dicho; quien gestiona un bien tiene que avisar para ver si ese cambio está bien o mal y encontrar otra solución mejor y si se incumple ese punto nuestro papel es decir cúmplase", puntualizó Bernal Santa Olalla, para añadir que si la Unesco acaba aprobando la apertura de la segunda puerta estaría defendiendo una actuación que considera "contraria" a lo que dictan las normas de protección del patrimonio mundial.

La presidenta de Icomos España criticó además la gestión que está llevando a cabo el Cabildo Catedralicio para conseguir la apertura de la segunda puerta. Se refirió al viaje realizado por el órgano catedralicio a París con el obispo, Demetrio Fernández, a la cabeza para entrevistarse con la embajadora delegada permanente de España ante la Unesco, Teresa Lizaranzu, para explicarle el proyecto y entregarle los informes elaborados por los técnicos de la Junta que avalan esa apertura, además del proyecto que el propio Cabildo realizó consistente en la adaptación de la actual celosía para permitir el tránsito fluido de las hermandades y cofradías por el interior del templo durante la Semana Santa. Y se mostró sorprendida de que "los gestores de la Mezquita digan que lo están haciendo tan bien que le han dado al monumento otro premio, el de Bien de Valor Patrimonial Universal Excepcional; o sea, que nadie sabe nada de lo que está hablando y de lo que maneja".

Y más sorprendida aún se mostró por los argumentos que esgrime el Cabildo para que se lleve a cabo la apertura de la segunda puerta. "Tenemos que oír ahora cómo dicen que esa puerta no valía nada; pues si cuando se declaró la Mezquita Patrimonio Mundial estaba esa puerta, que hubieran dicho que se declarara toda la Mezquita menos esa puerta o que no se declaraba la Mezquita porque tenía una puerta que no valía nada; pero una vez declarado ese bien no vale que digan que esa puerta es una porquería o es que aquí los que mandamos somos nosotros", apostilló. Fue más allá aún con el Cabildo para hacerle una recomendación al órgano eclesiástico. Bernal Santa Olalla insistió en que "no es obligación" que un monumento esté en la lista de Patrimonio Mundial. "Si alguien no lo desea y prefiere hacer la puerta, pues pueden tener puerta pero ni tienen por qué estar en esa lista de Patrimonio Mundial", recalcó.

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