municipal | pleno ordinario de febrero

El cogobierno saca adelante los presupuestos sin el PP ni UCOR

  • Ganemos y Ciudadanos ratifican su apoyo a PSOE e IU, que defienden que las cuentas de 2016 se centran "en las personas" Los populares insisten en que los créditos no se pueden firmar

El Pleno dio ayer el visto bueno a la aprobación inicial del presupuesto del Ayuntamiento para 2016 y lo hizo con el voto favorable de los partidos en el gobierno (PSOE e IU), además de Ganemos y Ciudadanos, mientras que el PP y Unión Cordobesa (UCOR) se posicionaron en contra. El cogobierno logró así un mayor respaldo de lo inicialmente esperado tras la suma a última hora de Ciudadanos, que ha conseguido incorporar a las cuentas algunas de sus propuestas pero sin el grado de concreción que habían solicitado. Hasta ese momento el equipo de gobierno sólo contaba con el apoyo de la agrupación de electores, lo que le garantizaba que el proyecto saliera adelante, pero dejaba en evidencia la capacidad de llegar a acuerdos y de negociación que se ha reivindicado en este nuevo mandato. La incorporación de Ciudadanos dio un cierto alivio al cogobierno pero ni UCOR ni los populares flexibilizaron su postura. El debate en el Pleno sólo sirvió ayer para evidenciar las posturas encontradas y tuvo momentos de intensa bronca, sobre todo, entre la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas y el teniente de alcalde de Gestión, Emilio Aumente, con el portavoz del PP, José María Bellido. Aumente llegó a acusar al concejal popular de haber sido "el terror de los sindicatos" y haber "dejado en la calle a las personas" durante su etapa como edil de Hacienda. Doblas, por su parte, lamentó que al PP "no le siente muy bien el consenso" mientras que Bellido arremetió contra el cogobierno por aprobar unos presupuestos que son "una chapuza y un engaño" y se basan "en la propaganda".

Se preveía enfrentamiento en el debate sobre las cuentas municipales que se prolongó durante unas dos horas y así fue, con momentos verdaderamente tensos cuando algunos ediles subieron el tono y, también, por las intervenciones de parte del público, que llegó a interrumpir los discursos y a provocar escenas complicadas que precisaron la intervención de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, en varias ocasiones para poder continuar con la marcha de la sesión. Representantes sindicales, yayoflautas, la plataforma Stop Desahucios, el colectivo en defensa del Metrotrén, parcelistas, colectivos vecinales y taurinos se dieron cita en uno de los Plenos más concurridos del mandato y que calentaron aún más el ambiente en un debate de por sí tenso.

La teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas, defendió la "valentía" del gobierno municipal por presentar unas cuentas "centradas en las personas" que recogen lo fundamental para acometer "el rescate ciudadano y defender los servicios públicos". Doblas defendió la "legalidad" del proyecto después de que el PP propusiera la retirada del punto del Pleno por considerarlos una "chapuza" ya que, a día de hoy, "no hay autorización" para solicitar los 11,5 millones de euros en créditos que financiarán inversiones municipales por incumplir el plan de reducción de deuda. Doblas recordó que los populares contemplaron en sus presupuestos cinco millones de euros por la venta del edificio del antiguo ayuntamiento de Gran Capitán "que nunca se produjo" y lamentó que las cuentas se hayan tenido que cuadrar con tres millones menos, que es la cantidad que el Gobierno central "ha quitado a Córdoba" por haber cambiado el gobierno municipal.

El concejal de UCOR Rafael Serrano lamentó la "postura inamovible" del bipartito porque "nos hemos encontrado con un no a todo". Serrano insistió en que con la propuesta que ayer aprobó el Pleno "no vamos a conseguir crear empleo" porque se suben los impuestos y no hay grandes proyectos de ciudad. "Ya está bien de la excusa de los servicios públicos para subir los impuestos", aseguró el concejal, quien exigió mayor eficiencia en las empresas y organismo autónomos para garantizar su estabilidad. El portavoz de Ciudadanos, José Luis Vilches, justificó su voto favorable por "la sensibilidad que hemos encontrado en el equipo de gobierno" ya que "hay mucho más que nos une que nos separa". Vilches lanzó una advertencia al PP y aseguró que "estos presupuestos necesitan" el voto favorable de los populares, que finalmente no se obtuvo. El sí de la formación naranja le ha abierto una brecha con el PP, ya que hasta el momento estos dos partidos habían estado en plena sintonía en sus propuestas y hasta en sus críticas al equipo de gobierno. En el PP están molestos por el cambio de criterio de Ciudadanos porque eso los deja prácticamente en solitario en su oposición contra las cuentas, con el edil de UCOR como único aliado.

El concejal de Ganemos Alberto de los Ríos destacó "el giro social" de los presupuestos y defendió las propuestas que se han incluido como aportación de la asamblea, como la auditoría social de la deuda. No obstante, echó en falta algunas mejoras necesarias como "una mayor participación y la inclusión de la perspectiva de género".

Bellido reivindicó su teoría de esperar a tener el visto bueno del Ministerio para solicitar créditos antes de aprobar los presupuestos y lamentó la caída de las inversiones en un 19%. Además rechazó la "política sectaria" en servicios sociales que deja fuera de las ayudas a determinados colectivos y el incremento "en propaganda" como protocolo a comunicación social. El PP presentó 28 enmiendas -una de ellas a la totalidad- para incorporar partidas al Metrotrén, el Parque de Levante o la reforma de Ollerías que fueron rechazadas, al igual que las cinco de UCOR.

El teniente de alcalde de Gestión, Emilio Aumente, que actuó como portavoz del PSOE, acusó a Bellido de "haberse equivocado gravemente" y "manipular" los informes. Además arremetió contra la normativa del PP sobre las administraciones locales "que ha destrozado a los ayuntamientos".

El presupuesto consolidado, que incluye el Ayuntamiento como entidad matriz y las empresas municipales, asciende a 394,1 millones de euros en el apartado de ingresos mientras que de gastos se prevén 393,3 millones y un superávit de alrededor de 700.000 euros.

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