Trabajo decente. Eso es lo que piden los sindicatos UGT y CCOO en Córdoba en el marco de la campaña internacional que se celebra mañana y que tendrá su hueco en la capital con una concentración a las 12:00 en la plaza de las Tendillas. El subtítulo de esta iniciativa es "stop a la avaricia empresarial", si bien uno de los datos llamativos expresados ayer por ambas centrales sindicales es cómo está afectando la situación de desempleo a miles de familias de la provincia. Desde CCOO, Manuel Merino dio cuenta de que en la actualidad son 35.000 las familias cordobesas que tienen todos sus miembros en paro y que han dejado de cobrar las prestaciones que les correspondían, lo que se traduce en unas 80.000 personas en todo el territorio provincial. Merino apuntó que se trata de "una cifra muy destacada" y que la apuesta de los sindicatos sigue siendo la de exigir empleo de calidad con salarios dignos. Sobre las causas que están llevando a esta situación, la secretaria general de UGT en Córdoba -Isabel Araque- expuso que "los datos no son invento de los sindicatos" y que el 97,5% de los contratos que se han firmado en el último cuatrienio son temporales y sólo el 2,5% indefinidos. También insistió en que los salarios han caído en todo el país siete puntos en los últimos años, lo que se traduce en que la propia Comunidad Europea (CE) ha reconocido que España es el Estado en el que más han aumentado las desigualdades. En cuanto a los sectores más afectados por estas contrataciones precarias, los dirigentes sindicales señalaron a los servicios, la hostelería, el comercio y la agricultura, que son la base de la economía cordobesa. Araque añadió que a esta situación, de la que culpó directamente al Gobierno del PP y a la reforma laboral, se suman unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que en su opinión no ayudan a mejorar las condiciones de vida de los cordobeses. Sentenció que "la reforma laboral no ha creado ni un solo puesto de trabajo y es indecente", puesto que ha generado 2,3 millones de parados de larga duración y sin ningún tipo de prestación pública. "¡Crecer a costa de los trabajadores, no!", espetó la dirigente sindical, para quien hay que anteponer los intereses generales de los ciudadanos "a la avaricia empresarial".

Así las cosas, tanto Merino como Araque insistieron en que tomarán partido en la campaña de las elecciones generales que están a punto de llegar de manera que los partidos que concurran a los comicios atiendan sus demandas. Aunque explícitamente no quisieron mostrar su apoyo a unas siglas concretas, reconocieron que UGT y CCOO son sindicatos "de izquierda", puesto que "el PP ha desmembrado el estatuto de los trabajadores". Manuel Marino dijo en este sentido que su presencia en la campaña será "activa" para que haya una vuelta atrás en la reforma laboral y se puedan recuperar los derechos "quitados" en materia de trabajo y democráticos. El dirigente de CCOO también se refirió a los jóvenes y lamentó que "la generación más formada" haya tenido que irse al extranjero a encontrar un puesto de trabajo.

En cuanto a la convocatoria de mañana, el movimiento sindical internacional denuncia la "permisividad de los gobiernos ante los abusos empresariales que buscan conseguir beneficios rápidos, a costa de los derechos laborales y sociales. De esta forma se están configurando mercados de trabajo cada vez más desregulados, donde campan la precariedad y los bajos salarios y, como consecuencia, se están disparando los niveles de desigualdad y pobreza".