El Sindicato Profesional de la Enfermería Satse-Córdoba ha denunciado que a pesar de haber pasado ya el periodo estival, aún continúan cerradas o inutilizadas en los hospitales cordobeses más de 200 camas. La organización informó ayer de que tras el verano deberían normalizarse los servicios sanitarios, pero que sin embargo a fecha de hoy aún existe una importante disminución de recursos cama para ponerlas a disposición de los pacientes, "lo que genera una importante distorsión en la atención sanitaria e importantes demoras para resolver los problemas de salud de miles de ciudadanos en la provincia".

La situación a fecha de hoy -según los datos que maneja Satse- es de 128 camas cerradas en el Hospital Provincial perteneciente al Reina Sofía, 50 en el Hospital Los Morales y 32 en el Hospital Infanta Margarita de Cabra, que atiende a la zona sur de la provincia. El sindicato recordó que a día de hoy "no existe justificación alguna para que a los pacientes se les recorten más de 200 camas que deberían estar a su disposición para ser atendidos y resolver su problema de salud, pues no en vano son varios miles de ciudadanos los que están aguardando pacientemente a que se les resuelva su dolencia a través de una intervención quirúrgica, mientras cientos de camas están cerradas a cal y canto por cuestiones economicistas para cuadrar las cuentas que luego garanticen la percepción de cientos de miles de euros por los directivos y directores de Unidad de Gestión Clínica en los Hospitales en concepto de productividad, por alcanzar y conseguir ahorrar a costa de pacientes y profesionales".

Satse calcula que son más de 13 millones de euros el ahorro económico obtenido con el cierre de cientos de camas durante el periodo vacacional, lo que evidencia en su opinión "la mercantilización de la atención sanitaria respecto de las necesidades de los pacientes". El sindicato también incide en que ese cierre de camas no sería posible sin la participación en ello del colectivo médico, al aceptar éste un exceso de responsabilidad profesional, "asumiendo riesgos excesivos a la hora de decidir los ingresos hospitalarios, así como las altas médicas precoces y la actividad quirúrgica programada a desarrollar".

Ante esta situación, el colectivo de enfermeros de Córdoba reclama a los directivos y a los directores de unidades de gestión clínica de todos los hospitales cordobeses prioridad absoluta en la atención sanitaria y necesidades de salud de los ciudadanos frente a los aspectos financieros y mercantilistas. La organización sindical añadió que "los hospitales no son entidades financieras y que la rentabilidad en la atención sanitaria y cuidados es una rentabilidad social y de salud, nunca una rentabilidad económica".